Querida Clara:

En primer lugar agradecerte la confianza y honestidad con que siempre me has tratado, sabiendo que esa honestidad y apoyo, del que siempre haces gala con todos, especialmente con tu equipo de Gobierno, es lo que te llevó a no aceptar la dimisión que te presenté el pasado lunes 25 de junio.

Por eso y sabiendo que eres muy capaz de no admitir mi dimisión, tomo yo la iniciativa y renuncio a mi acta como concejal del Ayuntamiento de Segovia. Es lo mejor para todos porque un incidente menor no debe tapar la magnífica gestión que hemos realizado estos últimos años.

El tiempo, sin duda alguna pondrá a cada uno en su lugar, pero el daño realizado jamás tendrá reparación.

Somos socialistas y la cultura de nuestro partido hace que a diferencia de otros asumamos nuestros errores y tomemos las medidas éticas y morales necesarias para impedir que el desliz de una persona afecte al resto, a la magnífica gestión que se está haciendo y que sin duda continuará más allá de las elecciones del próximo mayo.

Nada que ver el Ayuntamiento del 2015 con el del 2018, lanzado hacia el desarrollo de la ciudad, retomados todos los programas con sus cuentas saneadas, sin incertidumbres más allá de las normales en cualquier administración local, con su planeamiento histórico a punto de la aprobación, recibiendo empresas prácticamente todas las semanas, y todo ello plasmándose en los datos de desempleo, afiliación y actividad que indican una incipiente recuperación económica.

Me vas a permitir que dedique unas líneas a mis compañeros/as. Ya sabéis la frase tópica: "Un equipo de Gobierno se compone de dos grupos de presión: el concejal de Hacienda y todos los demás". Gracias por vuestro apoyo en momentos difíciles, por las renuncias que habéis hecho durante los años duros sin plantearos, ni por un segundo, renunciar a los proyectos y luchando por su financiación día a día y hora a hora. Veréis que esto ha dado sus frutos. Mirad hacia atrás y veréis todo lo conseguido y mirad hacia adelante y veréis lo que está por conseguir. Ahora sí, los proyectos empiezan a ejecutarse y a tener su financiación, resultado del trabajo de todos y de vuestras renuncias que ahora se plasmarán en la ejecución de los proyectos.

Y especialmente gracias a las chicas de este equipo. En una ciudad que quiere ser ejemplo de igualdad, de convivencia y de equidad, vosotras sois junto con la alcaldesa quienes estáis removiendo los cimientos de ese machismo estático, oculto, pero siempre acechante que hay que combatir desde la educación, el día a día y la discriminación positiva. No perdáis un minuto, ni unos ni otras en restañar heridas, seguir el proyecto, ese proyecto que según la oposición no existe. Hay que seguir trabajando para cambiar esta ciudad, de darle la vuelta al calcetín. Ahora sí, es el momento del futuro.

Por último y una vez más mil gracias. Jamás tuve más interés que el de ayudar a gestionar una ciudad, el de trabajar por un proyecto común de todos los que habitamos y queremos esta ciudad maravillosa en la que vivimos.