Como marca la tradición desde el siglo SVI, los vecinos de Fuentepelayo han vuelto a celebrar con gran devoción y pasión la Octava del Corpus. Los actos centrales de esta conmemoración se han desarrollado este jueves en la iglesia de Santa María, con una Misa y la posterior procesión por las calles del pueblo, engalanadas con flores por los propios vecinos. Una fiesta que lleva dos años reconocida como Manifestación de Interés Cultural Provincial por el Instituto de la Cultura Tradicional 'Manuel González Herrero' y en la que los bailes de paloteo son una seña de identidad.