Los azulgrana regresan a Tercera tras firmar un amargo epílogo a la temporada. El mal césped artificial del Polideportivo Vicente del Bosque se les atragantó al tiempo que se enteraban de que ni el Coruxo ni el Pontevedra iban a hacer concesiones en sus partidos.La apuesta por un fútbol directo que hizo Abraham, con Domingo en el centro del campo, no funcionó a pesar de que la primera media hora no fue mala. Sin embargo, la temprana lesión de Agus Alonso volvió a poner en lo peor a la Segoviana, que encima encajó el 1-0 al filo del descanso.El juvenil Diego Gómez tuvo el empate en la segunda parte, pero lo que subió al marcador fue el 2-0 en una llegada por el costado izquierdo. Asier recortó distancias y el Adarve se volvió a escapar con el 3-1. No había ya tiempo para milagros. Sí para las lágrimas de un equipo que no ha podido salvarse pese a firmar la mejor temporada de su historia en Segunda B. La afición, también con los ojos enrojecidos, se lo reconoció en la despedida.