La Policía Local prevé duplicar la red de videovigilancia

D. A.
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El fin principal es el control del tráfico y la plaza Día Sanz está entre las zonas prioritarias por vehículos que aún atraviesan el Acueducto, pero, una vez puestas las cámaras, se podrán usan para hacer frente a actos vandálicos u otras cuestiones

La cámara que se prevé poner en la plaza Día Sanz estará orientada a los arcos por donde aún pasan motos y otros vehículos pequeños, a pesar de los bolardos. - Foto: Rosa Blanco

La Policía Local de Segovia planea ampliar la red de videovigilancia de espacios públicos de la ciudad, destinada sobre todo a controlar el tráfico, hasta prácticamente duplicarla. En la actualidad hay nueve zonas exteriores controladas por cámaras y baraja otras tantas, si bien se harán de forma progresiva, según vaya aprobando el Ayuntamiento modificaciones presupuestarias para habilitar distintas partidas con las que costear la cobertura de cada una de las zonas previstas.

Según explica a El Día el jefe de la Policía Local, Julio Rodríguez Fuentetaja, entre lo más inminente está la reposición de la cámara que se retiró de una farola de la plaza de la Artillería por la reordenación de las paradas de autobuses durante las obras de la calle San Juan, aparte de una cámara en esa misma vía que ya se ha instalado esta semana. Considera «prioritario» controlar con videovigilancia todos los accesos al casco histórico, así que también se pondrán en el entorno de los arcos de San Andrés y San Cebrián, aunque la cámara de San Juan no sólo captará tráfico, sino la polémica escultura del diablillo. Y otra se espera poner pronto en la plaza de Día Sanz, en ese caso con el objetivo principal de evitar el paso de vehículos que aún hoy sucede bajo sus arcos: «Ahí tenemos un problema por motos y también otros vehículos pequeños que se siguen colando», advierte, a pesar de los bolardos y los 26 años ya transcurridos desde la prohibición. Pero podrá captar actos vandálicos, aunque el fin principal por el que se justifique su colocación esté relacionado con el tráfico.

De hecho, todas las cámaras de la Policía Local están registradas para control de tráfico, independientemente de que después puedan tener otras utilidades eventuales por infracciones que se detecten en materia de seguridad ciudadana o vandalismo, además del valor del contenido de las grabaciones para la resolución de accidentes o delitos. «Si el operador (el agente encargado del visionado de las cámaras desde la central, ubicada en el cuartel de la Policía Local) observa un problema de cualquier tipo, aunque no sea de tráfico, lógicamente va a activar una patrulla para que acuda a solucionarlo», explica. No obstante, en Día Sanz la cámara se orientará hacia los arcos por donde sigue pasando tráfico, ¿y no sería éste un buen momento para poner más, pero centradas en el control del vandalismo en el Acueducto y su entorno, aprovechando que su ordenanza de protección se prevé aprobar este año? 

Tal y como publicaba El Día en su edición del 12 de mayo de 2018, días después de que la alcaldesa volviera a referirse a la videovigilancia como «lo idóneo» para proteger el icono de la ciudad, dentro de los supuestos válidos por los que se permite poner cámaras está preservar el patrimonio. La ley que regula el uso de videocámaras por parte de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos, concretamente, recoge en su texto que «se tendrán en cuenta, conforme al principio de proporcionalidad», fines como «constatar infracciones a la seguridad ciudadana y prevenir la causación de daños a las personas y bienes». 

Sin embargo, de autorizar o denegar solicitudes de videovigilancia relacionadas con la seguridad se encarga la Delegación del Gobierno, pero con informes previos vinculantes de una comisión judicial de garantías que suele estar presidida por el presidente del TSJ. A ese órgano le toca aplicar en cada caso el criterio subjetivo del «principio de proporcionalidad», y según el jefe de la Policía Local, en la práctica «es muy restrictivo». «En algunas provincias de Castilla y León hay algunas autorizadas sin ser para control de tráfico, pero pocas, y nosotros tampoco tenemos un problema tan grande en Segovia como para que pueda ajustarse a los criterios que impone esta comisión», asegura. Aunque, curiosamente, Segovia tampoco ha llegado a cursar petición para poder decir que al menos se ha intentado y no se ha logrado la preceptiva autorización, mientras que el planteamiento del equipo de Gobierno se basa en respetar el criterio técnico.

«Mucho más sencillo» le resulta a la Policía Local, en cualquier caso, tramitar la instalación de cámaras cuando las registra para el control del tráfico, ya que ese es uno de los supuestos exentos de pasar por la comisión de garantías. Basta con «una mera comunicación» a la Delegación del Gobierno, a la que se traslada por tanto la iniciativa sólo a título informativo, y en esa línea se va a seguir avanzando.

Ya durante el año pasado la Policía Local procedió a la reposición de buena parte de sus cámaras. «Al estar expuestas a las condiciones meteorológicas, sol, lluvia, heladas o nieve, cada tres años aproximadamente hay que cambiarlas porque las lentes se oscurecen mucho, se rayan y acaban siendo poco operativas», explica Rodríguez Fuentetaja. De ahí que se cambiaran las cuatro que controlan los accesos al polígono de Hontoria, las cuatro de la glorieta de la estación de autobuses y dos exteriores de la propia estación, aparte de 16 ubicadas en su interior y otras tantas dentro del parking de José Zorrilla. También hay cámaras enfocando espacios exteriores como la Plaza Mayor y sus aledaños (calle Barrionuevo y la plaza de la Rubia), Calle Real, estacionamientos de la Concejalía de Urbanismo, glorieta de la avenida Gerardo Diego, calle Guadarrama (la el cuartel de la Policía Local, en el polígono del Cerro) y parque infantil de Tráfico (en los jardines situados cerca de la antigua cárcel). De todas las citadas, sólo las de la calle Barrionuevo y la plaza de la Rubia tienen dispositivos OCR, destinados a reconocer matrículas y multar a quienes acceden sin autorización a la Plaza Mayor.

nuevos puntos de control. Respecto a las nuevas zonas donde esperan instalarse cámaras, aparte de las citadas de los accesos al casco histórico y la de Día Sanz, la Policía también quiere cubrir las glorietas que unen Santo Tomás de Villanueva con Ezequiel González y Conde Sepúlveda; y Conde Sepúlveda con José Zorrilla y Obispo Quesada, así como otras repartidas por JuanCarlos I,Padre Claret yVía Roma. «Procuramos ir cubriendo los puntos más conflictivos para el tráfico», de ahí que se piense «en todas las glorietas que de lo que viene a ser la circunvalación interna de Segovia», resume el jefe de la Policía Local, «además de controlar las entradas y salidas al casco histórico por San Juan, SanCebrián y el Arco del Socorro», más el caso de Día Sanz.

«Intentaremos poner las nuevas cámaras cuanto antes, pero aún tenemos que comprarlas y hasta que no esté la consignación presupuestaria no podemos saber cuántas». Pero este jueves ya se aprobó una partida para el control del tráfico en la calle San Juan y el control de accesos al casco, y la idea está clara: más videovigilancia sí, aunque no centradas en el vandalismo u otros temas de seguridad, sino en el tráfico, independientemente de que después puedan tener tales usos.