Una fiesta del periodismo y de los corresponsales y enviados especiales para denunciar la muerte de 25 periodistas que estaban desarrollando su labor en diferentes lugares del mundo. Una fiesta para reivindicar mejoras en los medios públicos, en cuya radio informa la ganadora del premio, Cristina Sánchez. Quiso hacer un alegato en defensa de las mujeres, y volvió a pedir humanidad para tratar de arreglar la situación que se vive en Gaza, desde donde trabaja y donde observa que todo cada día va a peor. Natalia Sancha, finalista del premio, insistió en la unión de periodistas para fortalecer una profesión herida, y que necesita cambios para alejarse de un sistema precario. Enrique Serbeto fue el otro finalista de esta 34º edición. El jurado quiso reconocer a Carmen Sarmiento con un premio de honor, que recibió con cariño, y agradeció a los más de dos centenares de asistentes en una gala que se celebró en el Parador y estuvo organizada por la Asociación de Periodistas de Segovia.