La presidenta andaluza y candidata del PSOE a la reelección, Susana Díaz, sostiene en esta entrevista que su Comunidad «necesita» un Gobierno monocolor para seguir creciendo y garantizar la estabilidad, y denuncia que la estrategia de la derecha de «contaminar» la campaña no la va a «arrastrar al fango». Así, esgrime que se debe seguir transitando por la senda del «crecimiento» económico, la reducción del paro y la estabilidad, y para ello cree que «lo que necesita» es un Ejecutivo en solitario de su partido que «lo garantice». «Lo que no quiere la gente es crispación y encanallamiento», apostilla.

La encuesta del CIS otorga al PSOE entre 45 a 47 escaños (ahora tiene 47), lo que le obligaría a pactar la investidura y los presupuestos con Adelante Andalucía o Cs. Sin embargo, no desvela lo que haría en este escenario. Según su análisis, se presentan dos proyectos: «El del PSOE, que quiere la estabilidad y el avance de Andalucía, y el de los otros, que se presentan despreciando lo que digan los andaluces sin escucharlos, sin descartar el bloqueo y la repetición de elecciones».

En su opinión, las líneas rojas sobre los pactos trazadas por el PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía suponen el «retroceso, la ingobernabilidad y una irresponsabilidad», por lo que pide a los andaluces que «no se relajen» y acudan masivamente a las urnas para que «se escuche la voz» de Andalucía.

La candidata socialista, que esta noche debate en Canal Sur con sus rivales, no oculta su contrariedad y oposición con la actitud que están desplegando en la comunidad los partidos «de derechas», e ironiza sobre la «permanente o abundante» presencia en la región de sus líderes, Pablo Casado y Albert Rivera: «Pedían estabilidad para España y ahora quieren inestabilidad para Andalucía. Piden el voto para bloquear las instituciones de la comunidad».