Una joya que vuela

Nacho Sáez
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Eloy de Pablos ha fichado por el Movistar Inter tras debutar esta temporada con el juvenil del Naturpellet Segovia Futsal siendo todavía cadete y brillar con la selección de Castilla y León sub-16.

Tiene sólo 15 años pero a partir de este próximo curso vivirá en una residencia en Alcalá de Henares y cambiará el Instituto de Enseñanza Secundaria La Albuera por otro en la Comunidad de Madrid que aún le tienen que confirmar cuál es exactamente. Son los desafíos a los que se enfrenta Eloy de Pablos de Diego (Segovia, 4 de diciembre de 2002), que acaba de fichar por el Movistar Inter en uno de los movimientos más llamativos del verano en el fútbol sala segoviano. Que no casual.

El verano pasado Eloy ya participó en un entrenamiento con los juveniles del club madrileño tras realizar el campus de tecnificación que organiza el Segosala. Ahí había quedado la cosa hasta que mediado el mes de junio su padre, Julio de Pablos, recibió una llamada de César Muñoz, segundo entrenador del Movistar Inter y responsable de su cantera, para trasladarle su interés en que fichara para esta temporada 2018/2019. Eloy no se lo pensó mucho: «Es el mejor equipo del mundo”. Además, su ídolo es Ricardinho, con el que ha tenido la oportunidad de fotografiarse un par de veces que ha estado en Segovia. Ahora quién sabe si no compartirá vestuario con el portugués dentro de poco.

Su destino inicialmente van a ser los juveniles del conjunto madrileño, con los que empezará la pretemporada ya a mediados de este próximo mes de agosto. «La liga de Madrid es mucho más competitiva que la de Castilla y León y allí están los mejores entrenadores. Es una opción para aprender mucho más de lo que podría hacerlo aquí», subraya su padre mientras Eloy posa para el fotógrafo de El Día de Segovia sentado en la grada del pabellón Pedro Delgado. Sobre la cancha en ese mismo escenario consiguió, esta temporada, formar parte de la disciplina del equipo juvenil del Naturpellet Segovia Futsal, a pesar de no haber sobrepasado aún la edad cadete.

Su progreso está siendo fulgurante. Al Naturpellet llegó la temporada pasada por petición de la entrenadora del equipo juvenil, Marta García, que se había fijado en ese ala zurdo que despuntaba en el Club Deportifvo San Cristóbal. Este ha sido su equipo de toda la vida «desde los cuatro o cinco años que empecé a jugar al fútbol sala», según cuenta. Allí comenzó a practicar el uno contra uno y los regates que definen su juego, aunque ha sido el último año en el que ha despuntado definitivamente.

Hasta el mes de diciembre no pudo dar el salto al equipo juvenil porque no se lo permitía la reglamentación, pero se desquitó marcando 26 goles. Con el inicio de año, ya sí, pudo contribuir a que el Naturpellet conquistara el título en la División de Honor juvenil y a que se clasificara para el campeonato de España, donde se midió a todo un Fútbol Club Barcelona. Por el camino también fue convocado por Castilla y León para participar en el nacional de selecciones autonómicas.

Allí su personalidad y cualidades quedaron refrendadas después de que el seleccionador le entregara el brazalete de capitán y de que él respondiera anotando cinco goles. Sin embargo, todavía le esperaba otra sorpresa ya que la Federación de Castilla y León le entregó una ‘bota de oro’ de la que ahora presume orgulloso. La verdad es que impresiona, para tratarse de un premio a un jugador todavía en edad cadete, pero Eloy se muestra humilde y tímido y sólo habla de aprender y mejorar.

Por supuesto tampoco se olvida de los estudios. Ha superado cuarto de la ESO con todas las asignaturas aprobadas, este curso va a comenzar primero de Bachillerato por la rama de Ciencias Sociales y después quiere estudiar Periodismo. La organización de su tiempo pasa a ocupar un lugar fundamental ya que tendrá que compaginar el instituto con la exigencia del Movistar Inter, de la que ya tuvo la oportunidad de tomar nota en aquel entrenamiento en el que participó durante el verano del año pasado. «Parecen ya jugadores profesionales», comenta su padre, que destaca la importancia de la cercanía de Segovia con Madrid para que la adaptación de Eloy a su nueva casa sea más sencilla: «Sabe que si en algún momento se agobia estamos aquí al lado».

Es el pequeño de tres hermanos –Adrián (21 años), Daniel (18) y él (15)– en una casa en la que el fútbol sala siempre ha estado presente ya que el padre también lo practicó. Ahora a quien quiere imitar Eloy es a Ricardinho. «Es espectacular lo que hace», asevera. Zurdo como el portugués, sobresale por su uno contra uno y su facilidad para encontrar el camino del gol, pero quienes le han visto jugar ponen el acento también en su capacidad de sacrificio defensivo. Al menos en su discurso demuestra ser solidario ya que antes de acabar esta entrevista pide que se incluya un agradecimiento por lo conseguido a sus entrenadores esta temporada en el Naturpellet, Marta García y César Arcones, a su delegado, Miguel, y a sus ya excompañeros. Ahora busca hacerse un sitio en el Inter y quizás ser la próxima estrella del fútbol sala segoviano.