Gran cosecha cerealista e incertidumbre en los precios

Vidal Maté
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Las cotizaciones, hoy estables, podrían subir a muy corto plazo por la fuerte demanda de la ganadería intensiva y por una reducción del 6% en la recolección de la UE

Avanzada la recolección en la mitad sur de la Península, según los datos manejados por las Cooperativas Agroalimentarias, se confirman en líneas generales las excelentes perspectivas en la cosecha cerealista. Desde el punto de vista del volumen, la cifra va a rozar la excelente cosecha de 2013, que alcanzó los 24 millones de toneladas. Sin embargo, lo que sí parece que ya será récord son los rendimientos medios por hectárea que, para los técnicos de esta organización, se situarán en 4.160 kilos para el trigo blando por hectárea y de 3.680 kilos para las cebadas

La recolección de este año habría sido muy superior si no se hubieran reducido las superficies de cultivo el pasado otoño por temor a la sequía y ante la imposibilidad de realizar adecuadamente las siembras. Pero, no todo son alegrías en la casa cerealista. 

En lo que afecta a los mercados, a favor de unos buenos precios juega la existencia de una fuerte demanda por parte fundamentalmente de las cabañas de la ganadería intensiva, donde destaca el porcino. Igualmente, cabe señalar la reducción estimada del 6% en la producción de cereales en toda la UE, hasta 273 millones de toneladas por la sequía en países como Dinamarca, Polonia, Alemania o Finlandia. Es por lo que, desde la Cooperativas Agroalimentarias, Antonio Catón, responsable de cereales, no descarta la posibilidad de una subida a muy corto plazo. 

Sin embargo, en contra de la evolución al alza de los precios a medio plazo juega la necesidad de importar anualmente unos 35 millones de toneladas de todo tipo de productos, básicamente soja, maíz, para alimentación animal, y trigo blando, por lo que los importes en el mercado interior están muy directamente ligados a la evolución de los mercados internacionales. En ese sentido, desde las cooperativas se considera que un dato negativo ha sido la respuesta de las autoridades chinas con la imposición de aranceles a las exportaciones estadounidenses de cereales, soja o colza a partir del próximo otoño. Esa situación dará lugar a un recorte en las ventas a ese país y con ello al aumento de las existencias, bajada de precios y el riesgo de que una parte acabe en los puertos nacionales, debido a que España se ha convertido en el primer país importador de cereal o soja de la Unión Europea. 

Aquí, las cooperativas sitúan la cosecha en 23,8 millones de toneladas, donde destacan los 7,9 millones de trigos, 9,4 millones de cebadas, 3,4 millones de maíz y 1,5 millones de toneladas de avena y más de un millón de toneladas más de centeno y triticale, lo que supone un aumento del 53.8% sobre la campaña anterior y un 22,8% sobre la media de los últimos cinco años. Oficialmente, la estadística del Ministerio va con retraso y solo cifra la cosecha de cereales de invierno, excluido el maíz, en 16,5 millones de toneladas.