El mercado de pases europeo que se abrió después del Mundial de Rusia dejó para el fútbol brasileño una rotunda confirmación: pese a que Neymar, Coutinho, Gabriel Jesús, Douglas Costa y Roberto Firmino son todavía jóvenes, una nueva generación de delanteros ya aparece en el horizonte lista para conquistar el Viejo Continente con su ‘jogo bonito’. 

El caso más relevante es el de Vinicius Junior, que con solo 18 años, integrará la plantilla del Real Madrid esta temporada. Pero también está Paulinho, que, a la misma edad, ya ilusiona a los hinchas del Bayer Leverkusen. Y Malcom, que, con 21, recala en el Barcelona tras su estancia en el Girondis. Y Rodrygo (17) y, Matheus Cunha (19) y Richarlison (21). 

De las nuevas promesas cariocas, el único que todavía juega en Brasil es Rodrygo, que cumplirá 18 años en enero y que, aunque sigue en el Santos, ya fue comprado por el club que preside Florentino Pérez por un total de 45 millones de euros. 

El jovencísimo delantero es la gran figura de una escuadra que cuenta con reconocidos arietes, como Gabriel Barbosa (a los 21, está a préstamo del Inter de Italia) y el argentino Maximiliano López. El pasado miércoles, en el empate 1-1 ante Flamengo, amagó a tres rivales con asombrosa facilidad y luego tiró el centro que derivó en el gol de su cuadro. 

Vinicius Junior, por su parte, brilló con luz propia hasta junio con el Flamengo, con el que convirtió 14 tantos, y, con 18 años recién cumplidos, se presentó la semana pasada en el conjutno blanco. Los medios españoles destacan que, en sus primeros entrenamientos, el adolescente superó todas las expectativas.