Se cambiará la grava con la que se marcan los caminos, para evitar que se levante mucho polvo, una de las principales quejas que la nueva ubicación provocó el año pasado. Se mantendrá la limitación de horarios para las atracciones, se reforzará la presencia policial y los servicios municipales se encargarán de limpiar los jardines de las comunidades de vecinos más próximas al ferial.