Las ‘paradas antiacoso’ ya están en marcha desde este viernes en la línea 10-Búho de los autobuses urbanos de Segovia. El servicio a demanda de parada, tal y como se le ha denominado formalmente, se aprobó a partir de una moción presentada por IU y aprobada en el pleno del 27 de abril, si bien la alcaldesa, Clara Luquero, apuntaba entonces que ya lo tenía «en mente», y cinco meses después ha entrado en servicio, una vez estudiados, definidos y acordados los detalles entre los técnicos municipales y los de la concesionaria del transporte urbano. El comité de empresa, por su parte, también manifestó su apoyo.
A partir de ahora, por tanto, las mujeres que utilicen esta línea nocturna podrán solicitar al conductor una parada fuera de las marcadas en el recorrido para quedarse a menos distancia de su casa y ganar seguridad frente a hipotéticas agresiones. Lo podrán hacer únicamente si van a bajar del autobús solas y el sistema es sencillo: deberán acudir a la parte delantera con suficiente antelación para decirle al conductor el punto donde querrían bajar. Teniendo en cuenta, eso sí, que ese punto ha de estar dentro de la ruta que tiene establecida esta línea que recorre todos los barrios de la ciudad. Es decir, que el autobús no se desviará, sino que simplemente parará en un punto no previsto inicialmente. Y evidentemente, el autobús tampoco podrá parar en zonas donde pueda resultar peligroso para el tráfico o esté prohibido de forma expresa, tales como intersecciones, rotondas o pasos de peatones.
La línea Búho circula todos los viernes, sábados y vísperas de festivos entre las 23.00 y las 6.50 horas. Contabiliza una demanda acumulada de 20.858 usuarios en lo que va de año, con datos actualizados hasta el 30 de septiembre, y a lo largo de todo 2017 sumó 30.243 personas, cifra similar a las registradas en los años anteriores.
«Esta medida se enmarca en las políticas realizadas por el equipo de Gobierno para fomentar la igualdad y la seguridad de las mujeres en la ciudad, garantizando su movilidad y reduciendo, en este caso concreto, el riesgo de sufrir una agresión al bajarse del autobús», según indicaba el Ayuntamiento en un comunicado. Aunque la iniciativa se aprobó en el pleno citado de finales de abril a través de una moción de Izquierda Unida.
Vigo fue la primera ciudad española en implantar esta medida, en concreto, desde febrero de este año. Allí, a partir de las 22.30 horas y en ese caso en todas las líneas urbanas, las usuarias indican al conductor dónde quieren parar dentro de sus respectivos itinerarios. En Bilbao también se ha aprobado para su servicio nocturno, pero fijando paradas intermedias, no a demanda puntual de cada usuaria. También ?están en ello en San Sebastián, Vitoria, Pamplona, Sevilla, Barcelona o Valencia, y funciona desde hace años en ciudades de países como Francia o Alemania.