De las 127, sólo se ha podido tomar muestras de agua del 53 %, el resto estaban secas o no tenían caudal suficiente. Y de las analizadas, el 71 % presenta índices altos de nitratos y el 18 % supera los de arsénico. Aunque 8 de cada 10 fuentes quedarían clasificadas como malas, se considera que una de cada 4 tiene agua apta para beber, aunque es agua no tratada. El estudio cataloga también 111 lagunas de la comarca, con especial atención a las de Cantalejo, Lastras de Cuéllar y Hontalbilla. En ellas se señala como amenaza principal la contaminación derivada de la presencia de ganado, actividades agropecuarias y vertidos directos