Salamanca creará un Campus Agroambiental en La Platina

Ical
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En las dos parcelas cedidas por el Ayuntamiento se instalará la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la USAL y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA)

El Ayuntamiento, la Diputación, la Universidad de Salamanca (USAL) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se unen para poner en marcha un Campus Agroambiental que estará ubicado en dos parcelas situadas al oeste de la ciudad, denominadas como el nuevo sector La Platina, y próximas al Campus Unamuno de la USAL, a las facultades de la UPSA y al Instituto de Biología Funcional y Genómica.

El Campus Agroambiental albergará en una parcela la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la USAL, y en la otra, el Instituto de Recursos Naturales de Agrobiología de Salamanca (IRNASA), que hasta ahora se encuentra en un edificio propiedad de la Diputación de Salamanca.

El objetivo del proyecto es concentrar en una misma zona las enseñanzas formativas de las universidades y las investigaciones en el campo agrario y ganadero, y a su vez poder atraer nuevas empresas. Según el teniente de alcalde y consejero de Fomento del Consistorio salamantino, Carlos García Carbayo, esta “estrategia generará oportunidades y empleo en torno a las investigaciones, el desarrollo y la innovación, y será un foco para investigadores y nuevas empresas del sector agropecuario”.

El proyecto se presentó hoy con la seguridad de la ubicación que tendrá el Campus pero con la incertidumbre acerca de la fecha de puesta en marcha. La presidenta del CSIC, Rosa Méndez, se mostró optimista y consideró que el instituto podría estar funcionando en su nueva ubicación a finales de 2022, ya que según detalló, aún hay que tramitar “permisos, licencias o realizar la adjudicación del proyecto”, entre otras gestiones.

Las dos parcelas sobre las que se ubicará la Facultad y el Instituto han sido cedidas por el Consistorio salmantino y están valoradas en siete millones de euros, según aclaró Carbayo, y sus superficies abarcan 17.600 y 10.500 metros cuadrados. El coste de la edificación para el IRNASA se estima en los 5 millones de euros, al que habría que sumar el equipamiento de laboratorios y de otros espacios necesarios como la creación de invernaderos, por lo que finalmente puede rondar en torno a los siete millones, que se financiaría por el CSIC y con apoyo de fondos estructurales, según detalló Menéndez.

Por su parte, la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la USAL supondría un coste entre los siete y los ocho millones de euros, según estimó el vicerrector de Economía de la USAL, Javier González Benito, quien no se atrevió a dar una fecha para la puesta en marcha de estos estudios en esta nueva ubicación, pero manifestó, que si es por la Universidad, se hará “lo antes posible”.

En el proyecto, también participa la Diputación de Salamanca, que estuvo representada en la presentación por su presidente, Javier Iglesias, quien explicó que la institución no solo se compromete con parte de la financiación del campus, sino que también tiene ambición de estar en el desarrollo de este campus de referencia para el sector agrícola y ganadero.

Otro de los objetivos del Campus es el de favorecer la transferencia de conocimiento, desde las investigaciones hasta su posible aplicación, y el de aprovechar mejor los recursos y la colaboración entre los centros dedicados al mismo campo.