El proyecto ha permitido realizar una profunda remodelación enfocada a adaptar el emblemático escenario a las necesidades y normativas del siglo XXI, en particular las relacionadas con detección de incendios y accesibilidad. Se trata de la reforma más importante llevada a cabo desde que se reinauguró en 1989, cuando permaneció cerca de siete años cerrado, habiéndose fundado en 1918.