A falta de conocer sus detalles este miércoles, la Junta de Castilla y León destaca que el documento considera la ganadería extensiva como "un uso tradicional compatible y necesario para la conservación de los hábitats y, por ello, deberá ser fomentada, pero bajo unos criterios ambientales". También resalta que "la necesaria actividad forestal estará sometida, además de a criterios exclusivos de mejora y diversificación de las masas, a todos aquellos preceptos que apoyen al respeto de la flora y la fauna que ya esté instalada en las masas arboladas". Respecto al ciclismo apunta que "establece una gran red de rutas para bicicletas en un anejo cartográfico que evitará las interpretaciones de la norma y garantizará la práctica del deporte sin provocar daños ambientales".El texto que se presenta a información pública ha sido elaborado desde principios de 2016 por la Junta de Castilla y León, la Comunidad de Madrid y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.