Picnic encima del Acueducto

DS
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Una pareja de turistas extranjeros se encarama a uno de los pilares del bimilenario monumento para degustar un completo menú de comida preparada

En pleno debate de la ordenanza de protección del Acueducto y su entorno, que como adelantó hace unas semanas este periódico prepara multas de hasta 750 euros por utilizar los arcos como lugar de estancia o hasta 3.000 por escalarlo, sigue siendo habitual ver estampas como la que este viernes se ha producido bajo la sombra de uno de los pilares del monumento romano. Sin ningún agente ni cualquier otro control, una joven pareja de turistas extranjeros se ha encaramado a la base de uno de los sillares del Acueducto para, tranquilamente y sin prisa, degustar un completo menú de comida preparada, a escasos cinco metros de los camareros de los restaurantes de Teodosio el Grande. El Ayuntamiento anunció hace unos meses que un  informe jurídico determinará si es posible la instalación de videovigilancia en el Acueducto y descartó mantener una patrulla fija de la Policía Municipal junto al monumento por escasez de efectivos, pero advirtió de que la Policía Local «pasará más veces por allí». De momento, sin la ordenanza sancionadora aprobada, y ante la ausencia de cámaras ni nadie para apercibirles de su incívico comportamiento, estos turistas se irán sin la oportuna sanción.