El pasado lunes estaban prácticamente finalizadas las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua en Narros de Cuéllar. Unos trabajos que comenzaron en mayo, y que tenían como finalidad sustituir la red de fibrocemento. El martes se produjeron atascos en las tuberías, y tras analizar el problema se detectaron restos de conejos, que podrían haberse introducido en las tuberías. El ayuntamiento prohibió el consumo y pidió analizar varias tomas de agua. Este viernes han llegado los análisis del agua, y señalan que no ha habido riesgo alguno. El alcalde, Carlos Martín, es prudente al hablar de plazos para volver a beber agua del grifo, y espera se solucione la próxima semana. Mientras tanto siguen repartiendo una garrafa de agua por persona y día para paliar este problema.