La guerra industrial abierta entre Ontex y Drylock Technologies parece estar lejos de haber escrito su capítulo final. La primera ha hecho efectivas finalmente sus intenciones de demandar a su competidora por una presunta competencia desleal. Según ha podido saber esta redacción, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Segovia, especializado en materia mercantil, ha recibido y admitido a trámite la demanda, que era esperada ya que Ontex había prestado una caución de 3.000 euros para poder ejecutar este derecho. Si no lo hubiera hecho, habría perdido ese dinero depositado.
La batalla judicial entre ambas empresas se inició el pasado 20 de abril. Ese día Ontex solicitó la aplicación de medidas cautelares contra Drylock Technologies y 17 de los trabajadores de esta, que luego se ampliaron a 21. La razón era la inminente apertura por parte de Drylock de una fábrica en Segovia y la contratación para este proyecto de antiguos empleados de Ontex. Ambas compañías son de origen belga y están especializadas en el mismo sector, la fabricación de productos de higiene íntima femenina y de incontinencia, aunque desde la más novel se ha insistido en que la tecnología y las materias primas que emplea «nada tienen que ver» con las de su rival.
Ontex cree, sin embargo, que se podría estar haciendo un uso ilícito de la información que podrían haber recopilado, como consecuencia de su desempeño profesional en la empresa, sus extrabajadores. Entre estos últimos figura el que fuera su director general hasta 2015, Miguel Ángel González –ahora líder de Drylock en su nueva apuesta en España–, al que también acusan de haber difundido «informaciones falsas y difamatorias» sobre su actividad industrial.
En un auto emitido el pasado 18 de mayo, la jueza Cecilia Fernández Prieto dio algunas de cal y otras de arena a las pretensiones de Ontex. Por un lado, decretó que González «debe dar estricto cumplimiento» al pacto de confidencialidad que firmó tras su salida de la multinacional en 2015. Por tanto, no puede revelar información confidencial y secretos empresariales e industriales de los que tuvo conocimiento durante su etapa profesional allí. Igualmente subrayaba que el propio González y Drylock «deben cesar en la difusión de informaciones falsas» respecto a Ontex después de haberse acreditado la existencia de un rumor que habría extendido la percepción de que la empresa había perdido uno de sus clientes más importantes y que habría provocado un goteo de abandonos de trabajadores.
Sin embargo, la titular del Juzgado de lo Mercantil también rechazó otras de las medidas cautelares solicitadas por Ontex. Entre ellas, prohibir a Drylock que contratara empleados de su competidora. «Se trata de una medida ineficaz por excesivamente gravosa, [...], que afecta no sólo a las empresas sino también a los trabajadores que, dentro de un libre mercado, deseen un cambio de puesto de trabajo», destacaba. Igualmente resaltaba que no había quedado acreditado que los 20 trabajadores que se han marchado de Ontex a Drylock –aquí excluye a González– se hayan apropiado de información confidencial de su antigua empresa.
apoyos. Las dos compañías consideraron un triunfo particular ese auto judicial, pero el hacha de guerra no ha quedado enterrado. Mientras que Drylock ha mostrado músculo por medio de apoyos políticos –el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, viajó a Bélgica expresamente para visitar su sede central– y ha presumido de protagonizar «la mayor inversión industrial en la historia de Segovia, Ontex ha respondido con una mejora de los salarios de su plantilla, además de esa demanda por presunta competencia desleal que ya ha ingresado en el Juzgado de lo Mercantil, tal y como ha podido saber El Día de Segovia.
Al respecto de esta última información los responsables de Ontex no han querido realizar ninguna valoración. Mientras desde Drylock se ha venido insistiendo en que toda su atención está puesta en estos momentos en el proyecto recién puesto en marcha en el Polígono Industrial de Hontoria. La multinacional que preside Bart van Malderen tiene previsto invertir 45 millones de euros en la provincia de Segovia y crear 120 empleos.