Fútbol Club Barcelona, Ademar León, La Rioja... Eran algunos de los nombres que revoloteaban ya en la cabeza de los baberos ante un inminente futuro en Asobal. Pero habrá que esperar. La fiesta se convirtió en pesadilla en una final que nació y creció torcida. El Sinfín arrancó con un parcial de 0-5 y encima se lesionó Bruno Vírseda fruto de una dura acción defensiva del conjunto cántabro.El Nava se levantó a lomos sobre todo de Carlos Villagrán y Darío Ajo Martín, dos de la casa que tiraron del carro en un momento difícil. El 8-10 con el que se llegó al descanso mantuvo viva la esperanza, pero el Sinfín volvió a mostrar de nuevo su mejor versión para escaparse. Aun así los de Daniel Gordo volvieron a reclamar un sitio en Asobal con un arreón final que les dejó a sólo un gol de forzar la prórroga. No pudo ser, pero quedará para siempre en el recuerdo este fin de semana en el que el Nava y su afición demostraron que son de primera.