Esperanza en la juventud

P. Velasco
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El cultivo ecológico del lúpulo, el aprovechamiento de la zarzamora, las posibilidades que ofrece el acebo o la apuesta por elaborar un queso de calidad son algunas de las propuestas que estos jóvenes talentos tienen como alternativa para el campo

Aman sus pueblos, decidieron volver a ellos y poblar un medio rural en el que cada vez parece creer menos personas y se ha convertido en una de las principales preocupaciones para nuestra Comunidad. Ellos, jóvenes reconocidos como agricultores y ganaderos, han sido premiados por sus buenas ideas, algunas de ellas innovadoras y con riesgo, pero con las que esperan poder llegar a desarrollar su vida plenamente en una tierra en la que desean quedarse.

El leonés Santiago Santos Valle, que junto a otros dos amigos cultiva lúpulo ecológico en esta provincia, señala que todavía hay muchas oportunidades para los jóvenes, aunque se deberían mejorar para que realmente se quedarán en el campo. «Hay que mejorar en todos los ámbitos, no solo desde la administración, que tiene la responsabilidad de facilitar el marco legal y fical adecuado y poner las infraestructuras necesarias». «También los agricultores tienen que actualizarse y profesionalizarse si quieren ser competitivos en la agricultura de hoy, que está globalizada y con la irrupción de las nuevas tecnologías es cada vez más competitiva. Lo mismo el consumidor, que tiene que concienciarse de que lo que compra ha de producirse de manera sostenible y ser pagado de manera justa», señalan.

falta de ayudas. «Una cosa son las oportunidades que hay, el problema es que no es fácil, claro, cuando alguien joven se quiere ir al campo todo es muy bonito pero la gente tiene que vivir de algo», comenta Nuria Álvarez, promotora de un proyecto que pretende mejorar el rendimiento de un cultivo como es la zarzamora.

Del mismo modo opina Cristina Martínez Narro, responsable de la empresa soriana ‘El Acebarillo S. L.’, ubicada en la localidad de Torreárevalo. Desde su punto de vista faltan oportunidades para los jóvenes, sobre todo para las mujeres, para las que es más complicado buscarse la vida en el medio rural. En su caso lo han hecho con el aprovechamiento del acebo y la puesta en marcha de visitas medio ambientales.