Rodrigo García de Pablos ha ideado un sistema para poder subirse y bajarse de su quad sin la ayuda de nadie. Con una cuerda atada en su garaje, se agarra y desplaza el tronco y las piernas hasta situar todo su cuerpo encima del vehículo. Inventada durante muchas tardes de darle vueltas a la cabeza y de hacer pruebas, es la forma que tiene de salvar la discapacidad que padece y lo que le ha permitido inscribirse en la Baja Aragón, el Dakar español, donde este fin de semana miles de personas podrán comprobar de cerca su espíritu y capacidad de superación.
Este valverdano de 35 años se encuentra en silla de ruedas desde junio de 2015. Entonces, un accidente mientras circulaba con una moto de campo le tuvo diez horas desaparecido. Cuando lo encontraron, las lesiones medulares que le había provocado el siniestro le iban a impedir volver a mover las piernas, pero no iban a acabar con su afición por el motor. «Me gusta tanto, tanto, tanto, que me escapé del hospital de Toledo para comprarme un quad. Lo llevo en la sangre», cuenta ahora en conversación con El Día de Segovia.
Hasta que sufrió este amargo revés, lo suyo era el enduro. Aunque hasta los 17 años no tuvo su primera moto, desde niño siempre le había interesado el mundo de la velocidad. Hoy, a falta de poder subirse a una moto, incluso se ha comprado una ‘handbike’ (una bicicleta en la que se pedalea con las manos), pero sobre todo se le dibuja una sonrisa cuando piensa en el desafío que va a afrontar en la Baja Aragón.
Allí va a coincidir con otro equipo segoviano. El Track Ventur, formado por los hermanos Javier y Alfonso Herrero y por Rodrigo de la Calle, afrontan su cuarta participación en la prueba. En su caso, la categoría en la que están incluidos es la de camiones, gracias a ese impresionante vehículo en el que tratan de introducir mejoras todos los años. «Empezamos la evolución en agosto del año pasado. Hemos cambiado todo el sistema ‘intercooler’ para ganar potencia y refrigeración, también hemos cambiado la dirección para que sea más rápida, y el mayor avance lo hemos hecho en la suspensión. Nos lo ha hecho la marca King, en Los Ángeles. Nos la trajeron, tenía defectos, se la volvieron a llevar y la hemos montado hace una semana y va como un tiro. Es una suspensión que despacio no funciona. Hay que ir muy deprisa para que empiece a funcionar bien», explica con detalle Javier, que es el que se encarga de pilotar el camión en las carreras.
Su hermano Alfonso está al mando de la navegación, mientras que Rodrigo es el responsable de la mecánica. Algo saben los tres de manejar aparatos complejos ya que trabajan en Iberia, en el caso de Javier, y en Airbus, si hablamos de Alfonso y Rodrigo. «Está complicado estar delante, porque van todos los equipos oficiales, pero tenemos nuestro hueco», subrayan los integrantes de este equipo que tiene su origen en Bercial. Allí han despertado la afición de sus vecinos, que no dudan en acompañarles a la Baja Aragón. «Y animamos al resto de Segovia a que se acerquen porque es un espectáculo», añade Javier.
Figuras como Carlos Sainz, Nani Roma o Laia Sanz suelen ser habituales en esta cita, que congrega a un público que supera las 60.000 personas. «Es de las más importantes del campeonato del mundo, está entre las cuatro o cinco mejores», resalta el propio Javier, preparado ya para afrontar una competición que se compone de un prólogo de 12 kilómetros (viernes 20) y dos etapas de 400 y 150 kilómetros, respectivamente (sábado 21 y domingo 22).
PARABAJA. Los recorridos para Rodrigo son más suaves. Él va a participar en la Parabaja, que es la categoría que la organización tiene habilitada para personas con movilidad reducida. Un prólogo también de 12 kilómetros y dos etapas de 40 es lo que le aguarda al de Valverde, que acudirá acompañado de dos mecánicos. ¿Por qué eligió la Baja Aragón para estrenarse en competición? «Como es un rally y el quad está orientado a ese tipo de carreras, pues era una prueba perfecta para mí. Escribí un e-mail a la organización y me dijeron que me pusiera en contacto con una una asociación de lesionados medulares de Barcelona. Y ha sido así como me he logrado inscribir», señala.
Para este reportaje, Rodrigo queda con El Día de Segovia junto a su casa de Valverde del Majano. Allí acude también el piloto del otro equipo segoviano que va a estar en la Baja Aragón, que es además una de las personas que le ha guiado ante los obstáculos que ha tenido que superar para embarcarse en esta aventura. Pero no ha sido la única. La empresa Pezcauto Motorbike se ha convertido en su primer patrocinador y otros participantes en la carrera se han puesto a su disposición. «Mucha gente me ha dicho que me van a ayudar en lo que necesite, que si me quiero quedar y acampar con ellos allí no hay ningún problema», cuenta el piloto valverdano.
A la espera de que llegue el momento de viajar, ‘Tipete’ –así es como le conocen los amigos– ultima todos los detalles para que nada quede a la improvisación. Eso sí, no ha querido obsesionarse con el estudio del recorrido, porque su deseo es descubrirlo sobre el propio terreno. «Voy un poco a ciegas», reconoce. Lo que tiene claro es que espera que esta Baja Aragón se convierta en la antesala de más participaciones en otros campeonatos.
La palabra ‘miedo’ no entra en el vocabulario de Rodrigo, pero es consciente de que tiene una serie de limitaciones a pesar de que nada le impide conducir un quad como va a hacer. «Voy deprisa dentro de mis posibilidades», destaca; «no controlo el tronco ni las piernas sino que me sujeto con los brazos. En determinadas curvas y caminos, derrapo si lo veo posible. Si no, no puedo hacer nada. No debo ir atado porque en caso de volcar me aplastaría».
Un quad carece de las barras antivuelco o la cabina que sí poseen camiones como el que conducirá Truck Ventur. Un equipo que se fija el reto de realizar una buena competición pese a que enfrente tendrá rivales que se apoyan en grandes infraestructuras humanas y técnicas. «Esta prueba te exige tener una máquina, un equipo y unos spónsors a punto. Si no, es imposible. Van camiones con el doble de potencia que el nuestro y que tienen un presupuesto veinte veces mayor», argumenta Javier. A pesar de esa circunstancia, cree que pueden acabar la competición en una posición destacada: «Este año somos 15 o 16 camiones. Si termináramos en mitad de la tabla estaríamos muy satisfechos».
Después la Baja Aragón depende de muchos factores. Uno es el agua. «Si se pone a llover, los caballos no tienen tanta importancia y la competición se iguala. Pero hay que arriesgar mucho y no sé hasta qué punto merece la pena. El año pasado tuvimos un susto gordo», relata el piloto de este Truck Ventur, que admite que no tienen la exigencia de los grandes equipos, aunque ellos mismos se autoimponen ofrecer un buen rendimiento.
Marcas como Bosch han vuelto a apostar por este desafío y no quieren defraudarlas. «Es verdad que nuestro trabajo no es este, pero cuando ya dependes de spónsors importantes, ellos también piden un retorno y nosotros asumimos el compromiso de esforzarnos todo lo que esté en nuestra mano», concluye Javier Herrero.
Para Rodrigo, la presión quizás no sea tanta, pero de sus palabras y de sus gestos se deduce que ha depositado muchas expectativas en este proyecto y que no desearía sufrir una decepción. Aun así asegura que «con terminar la carrera estaría contento». «Me considero una persona competitiva, pero tengo que ir con precaución. No es lo mismo ir con un boogie o un camión, que tiene barras antivuelco y una cabina, que con un quad, que no hay carrocería que valga. Bastante tengo ya con sólo tener la mitad de mi cuerpo viva. Quiero ir año a año superándome», zanja, no sin antes indicar, en primer lugar, que el próximo año espera participar en la prueba reina de esta Baja Aragón. También deja caer, en segundo lugar, que algún día le gustaría correr el Dakar.
La carrera que se celebra en Sudamérica puede que sea el desafío que afronte el Truck Ventur al final de este año, según reconoce su piloto («Si todo sale bien, probablemente vayamos al Dakar este año»), aunque antes todavía tienen que cerrar acuerdos con patrocinadores. «En este deporte son lo más importante», le insiste Javier a Rodrigo, que aprovecha esta entrevista para hacer un llamamiento a cualquier empresa que esté interesada en ayudarle a cumplir sus sueños.
El primero ya se va a hacer realidad esta próxima semana con su participación en esta Baja Aragón, que tiene su centro neurálgico en la la ciudad de Teruel y su Palacio de Exposiciones y Congresos. Allí se ubicarán las oficinas de carrera, paddock, parque de asistencia y parque cerrado. Además, treinta municipios turolenses recibirán la visita de una cita que este año alcanza su trigésimo quinta edición y que mantendrá su habitual espectacularidad. Un carácter que la ha convertido en la cita europea más longeva de la especialidad del ‘cross country’ y en una de las mejor valoradas por pilotos de todo el mundo.