Hasta 15 efectivos podría perder la Policía Local de Segovia en los próximos meses. Que esa cifra sea menor va a depender de que se confirmen los términos anticipados del Real Decreto que dará luz verde a la jubilación anticipada a los 59 años de los efectivos de este cuerpo de toda España, y también está a expensas de que los afectados decidan acogerse a esta opción. Pero de momento los agentes municipales han visto cumplida una vieja reivindicación que les equipara con otras fuerzas de seguridad. La entrada en vigor de esta medida tiene muchos vértices. Por un lado, «es una cuestión de justicia», tal y como subraya el representante de CCOO en el cuerpo, Julián Tapias, «porque además, ejercer las funciones de policía local en la calle a los 60 años es difícil». Pero por otra parte obliga a acelerar la renovación de la plantilla, ante las vacantes que se producirán, y el toro ha estado más rápido para embestir.
La Policía Local está inmersa en un proceso de selección de seis agentes que, sin embargo, no se incorporarán hasta el mes de octubre como muy pronto. Además, podrían ser 15 los efectivos que se jubilasen en este próximo 2019. La realidad aprieta a los mandos y a los responsables de las concejalías de Personal y Seguridad ya que, a lo largo de los próximos seis años, podría jubilarse el 40 por ciento de los efectivos de la plantilla, incluyendo ya en ella a los seis que se incorporarán en los próximos meses. Si no, el porcentaje subiría.
Así lo revelan las proyecciones que maneja el jefe de la Policía Local, Julio Rodríguez Fuentetaja, que ya tiene contabilizados cuántos entregarán la placa hasta 2024 cuando entre en vigor la jubilación anticipada a los 59 años. En 2019, como ya se ha mencionado, serían 15; en 2020, dos; en 2021, cinco; en 2022, otros cinco; en 2023, siete; y en 2024, ocho. En total, 42, lo que pone el acento en la elevada media de edad actual de la Policía Local de Segovia, en torno a los 50 años, según datos proporcionados por el propio Rodríguez Fuentetaja. «De ahí que sea tan necesario el Real Decreto, porque nos va a ayudar a rejuvenecer la plantilla. Pero a la espera de conocer en profundidad más su contenido, se va a aprobar sin dejarnos apenas capacidad de maniobra», subraya.
Una anticipación a los problemas que se avecinan –por el aumento de las vacantes– es la reorganización del cuerpo que prepara. Al preverse la mayoría de las bajas en las secciones denominadas ‘Fines de semana’ y ‘Noches’, el cuerpo suprimirá (al menos temporalmente) la llamada ‘policía de barrio’, pues sus integranes se incorporarán a las secciones antes mencionadas. «Hay que dejar claro que no vamos a dejar de ofrecer servicio a los barrios. Lo prestarán otras secciones, pero los vecinos seguirán sintiendo nuestra presencia», apunta Rodríguez Fuentetaja.
Cuándo se producirá la vuelta a la normalidad es una incógnita, ya que el Ayuntamiento y los mandos de la Policía Local quieren estudiar el Real Decreto antes de planificar la oferta pública de empleo para los próximos años. La plantilla cuenta con 107 plazas, pero a día de hoy están efectivamente cubiertas 100, lejos de las 131 que marcó como objetivo el Plan Director de Policía Municipal, redactado para el periodo 2006-2010. «Nuestra actual plantilla es adecuada. Con ella cumplimos las funciones que nos tiene encomendadas la ley», concluye Rodríguez Fuentetaja.
Para los sindicatos, sin embargo, la «falta de previsión» del Estado para introducir la jubilación anticipada en las policías municipales introducirá una amenaza para la conciliación de la vida familiar y laboral. «Los segovianos no tienen que dudar que vamos a asumir este sobreesfuerzo dando lo mejor de nosotros mismos, pero las vacantes que se van a generar obligarán seguramente a que compañeros que hasta ahora trabajaban de lunes a viernes en horario de mañana y tarde, comiencen a realizar fines de semana y noches», remarca el representante del Sindicato Profesional de Policías Locales de Castilla y León, Ismael Concepción, que también hace hincapié en que la jubilación anticipada «implica una subida de cotizaciones para todo el cuerpo que va a hacer que el incremento salarial que corresponde al próximo año se quede casi en nada».
Pero nadie discute la idoneidad de la medida. «Nos sitúa al mismo nivel que el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad, no supone gasto para la Seguridad Social y es una forma de rejuvenecer las plantillas para ofrecer un mejor servicio al ciudadano», apunta el representante de CSIF, Ángel González, a favor de la reorganización de las secciones propuesta por los mandos: «Si a causa de las vacantes no dejáramos de hacer algunas de las funciones que venimos cumpliendo, como podría ser la ‘policía de barrio’, se podría decir que la plantilla está sobredimensionada. Ahora mismo cubrimos las salidas de los colegios, participamos en campañas infantiles... La actual plantilla es suficiente o insuficiente en función de si lo que se quiere es aumentar o reducir los servicios».
Para el portavoz de CCOO, Julián Tapias, «no caben otras medidas que las que se van a aplicar porque si no, los fines de semana y las noches se quedarían muy cortos». En cambio, el representante del Sindicato Profesional de Policías Municipales de Castilla y León sería partidario de que «todos tuviésemos los mismos turnos y los mismos horarios». «Lo ideal sería que, salvo el parque infantil y algún servicio más que está destinado a la segunda actividad, todos hiciésemos de todo. Ahora mismo la organización está un poco encasillada y es una oportunidad histórica de cambiarlo», remacha. De momento, cuando miren a un lado, verán el año que viene a 15 compañeros menos.