Segovia tiene los hoteles más caros y rentables de la región

D. A.
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Los de la capital registran los mejores resultados y las tarifas más altas de Castilla y León, según Exceltur · Los ingresos por habitación y el empleo turístico se han incrementado más de un 40% desde que el sector tocó fondo en 2012 y 2013

Que el turismo local vive un buen momento es obvio, público y notorio. Ya se sabe que Segovia batió sus récords de visitantes, ocupación y pernoctaciones en 2017, cuando además ya venía de hacer lo propio en 2016, ¿pero cómo está repercutiendo exactamente en el sector? El barómetro de Exceltur pone negro sobre blanco que los hoteles de la capital alcanzaron el año pasado sus niveles más altos de rentabilidad desde que la patronal del sector empezó a publicar estos datos en 2009; y el empleo turístico también creció hasta registrar su máximo de la serie estadística, hasta el punto de que en ambos casos el crecimiento porcentual supera el 40% con respecto a los momentos de mayor crisis.

Exceltur, integrada por 23 de las empresas más relevantes de la cadena de valor turística y los subsectores de transporte, alojamientos, centrales de reservas, agencias de viaje o touroperadores, recoge en sus informes la evolución de los 105 destinos turísticos más importantes del país, tanto vacacionales como urbanos. Detalla variables como los ingresos medios por habitación disponible a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), así como los afiliados a la Seguridad Social de las ramas de actividad directamente ligadas al turismo. Y Segovia revela crecimiento en todos los capítulos analizados.

Los ingresos medios por habitación disponible en los hoteles de la capital, concretamente, se incrementaron un 12,7% durante el año pasado hasta alcanzar los 40,6 euros. Tocaron fondo en 2012, cuando la media por habitación se quedó en 28,4 euros, y la escalada registrada a partir de entonces, después de cinco ejercicios consecutivos al alza, alcanza el 42,9%. Cierto es que la recuperación está a la altura del vertiginoso desplome que precedió a esos años de profunda depresión, dado que los ingresos medios por habitación disponible ya fueron de 40,3 euros en 2009, casi como el año pasado. Pero la caída fue más que notable en 2010, hasta los 34,1 euros; 32,5 en 2011, 28,4 en 2012 y a partir de ahí, cinco años seguidos de recuperación: 29,7 en 2013, 31,7 en 2014, 33,2 en 2015, 36 en 2016 y los citados 40,6 en 2017. El barómetro de Exceltur del primer cuatrimestre de 2018 revela un descenso del ingreso medio por habitación a 33,9, pero es lo habitual cada arranque de ejercicio, dado que incluye Semana Santa, pero también los dos únicos meses que pueden considerarse temporada baja para Segovia a todos los efectos, enero y febrero, aparte de que los temporales de nieve y lluvias de este año dispararon las cancelaciones de reservas.

En el caso de los hoteles de cuatro estrellas, los ingresos medios ascendieron a 46,9 euros en 2017, un 5,1 y un 18,1% por encima de los datos de 2016 y 2012, respectivamente. Y los de tres estrellas se quedaron en 37,7 euros, con aumentos del 3,8 y el 19,6% respecto a esos ejercicios.

Sin embargo, aunque la media de ingresos por habitación fuera similar en 2017 y 2009 (40,6 frente a 40,3), el escenario no es el mismo: los precios que pagan ahora los clientes por alojarse están muy por debajo de los de entonces, del mismo modo que entonces no atendían tantos clientes como ahora. De hecho, los hoteles de la capital segoviana ofrecieron habitaciones en 2017 con una tarifa media de 67,6 euros y registraron unos índices de ocupación del 60,1 por ciento, mientras que en 2009 las habitaciones costaban 80,2 euros, pero el índice medio de ocupación fue del 50,3 por ciento.

El contraste entre las cifras de 2009 y 2017 retrata las secuelas de una crisis que ha llevado a los hoteles a ir subiendo las tarifas con cierta prudencia mientras Segovia batía todos de los récords turísticos, a pesar de lo identificado que ha estado siempre este sector con la clásica ley no escrita de la oferta y la demanda. Así se desplomó primero la tarifa media de los 80,2 euros de 2009 a 70,2 en 2010, 69,4 en 2011, 67,2 en 2012, 66,1 en 2013, 62,6 en 2014 y 60,3 en 2015. Ese año fue el más barato para alojarse de toda la serie estadística analizable con los informes de Exceltur, y coincide que fue el primero de los tres ejercicios consecutivos que lleva Segovia batiendo récords de viajeros. Ya en 2016 los hoteles elevaron su tarifa media en 1,9 euros, situándola en 62,2, y en 2017 la subida ha sido más fuerte, de 5,4 euros, hasta los citados 67,6.

Después siempre hay excepciones comolos días más importantes de Semana Santa, para los cuales este año ya hubo hoteles moviéndose en tarifas más propias de antes de la crisis. Pero fuera de las fechas más señaladas, los precios medios no acaban de alcanzar esos niveles, tal y como recoge Exceltur en su barómetro. Son datos que además van en la línea de los facilitados a El Día por el Instituto Nacional de Estadística y publicados en la edición del pasado 17 de marzo, según los cuales las tarifas medias mensuales más baratas y más caras de Segovia hacían una horquilla de entre 63 y 69 euros en 2009, frente a 57-75 en 2017. Es decir, que para fechas señaladas los precios ya estuvieron incluso por encima de los de 2009, pero por debajo en fechas de escasa demanda.

PRECIOS. La evolución de los precios de los hoteles segovianos dibuja una tendencia similar a la que ha podido verse en otros territorios durante estos años tan oscilantes, y aunque su tarifa media mensual de 2017 se quedara 12,6 euros por debajo de la registrada ocho años antes, ninguna capital de Castilla y León se ha movido en precios superiores durante el año pasado. Sólo los hoteles de Zamora, con una tarifa media de 65,7 euros por habitación, se acercaron a los 67,6 de Segovia en 2017. Valladolid se situó en tercera posición, pero ya con una tarifa de 60,8 euros, e incluso Salamanca contó con tarifas medias de 55,5 euros, sólo por delante de Palencia (48,6) en ese aspecto.

Claro que ahí de nuevo se presume importante la influencia del volumen de oferta y demanda sobre los precios, ya que la capital charra, por ejemplo, dispuso el año pasado de entre 5.500 y 6.000 plazas de alojamiento; Ávila, de 2.600 a 2.800, con una tarifa media de 59,1 euros; y Segovia, de 2.000 a 2.200 plazas a 67,6.

Exceltur también reseña que la tarifa media de los hoteles españoles de capitales de provincia u otros destinos urbanos no vacacionales se situó en 87,3 euros en 2017, 19,7 por encima de Segovia, aunque en ese dato nacional pesan mucho los altos precios del top 5 que forman San Sebastián (128,5),Barcelona (128,2), Cádiz (102,8),Palma de Mallorca (98,9) y Madrid (95,8). De hecho, la capital del Acueducto está aun así en la mitad alta de la tabla, ocupa el puesto 18 de 52 capitales de provincia y si se compara únicamente con las de interior, sólo tiene por delante a Madrid (95,8), Sevilla (90,1), Pamplona (73,3) yCórdoba (71,1). Y por detrás, ciudades de la talla de Cáceres,Gijón, Toledo, Tarragona o Zaragoza, entre otras.

EMPLEO. La relación del empleo turístico con la rentabilidad y ocupación de los hoteles se hace evidente al observar la evolución de estas variables de manera conjunta. Van más o menos paralelas porque ocupación, rentabilidad y precios han variado a la vez a la baja y al alza en estos años, y el empleo ha seguido la misma tendencia poco después.

Exceltur entiende como empleo turístico no sólo el de los hoteles, sino también una parte ponderada de la hostelería, el transporte, las agencias de viaje, el ocio, la cultura o el comercio minorista, y en 2017 se contabilizaron en Segovia capital 1.119 puestos de trabajo tras aumentar un 43,09% desde 2013. Ese año marcó el mínimo de empleos de la serie estadística (782) y, cómo no, vino precedido del año más crítico para el turismo, 2012, que había registrado los peores niveles de ocupación (42,2%, frente al 61,1% de 2017) y rentabilidad (28,4 euros de media por habitación, frente a 40,6 en 2017). Después de semejantes resultados se perdieron 202 puestos de trabajo directos, pero al año siguiente comenzaron a mejorar las cifras y aún está por verse dónde queda el techo del sector, o si los hoteles están dispuestos a seguir subiendo tarifas, aprovechando que siguen por debajo de las de 2009, para tentar la posibilidad de que también siga subiendo la rentabilidad y de paso el empleo turístico, si es que no se produce el efecto contrario.