Con 5.308 habitantes a 1 de enero de 2018, según el último censo oficial,  cifra que ha crecido en 157 personas, a principio de este año,  Palazuelos de Eresma, a 8,3 kilómetros de la capital,  se ha convertido en el cuarto municipio de la provincia de Segovia, desplazando de este puesto al Real Sitio de San Ildefonso. Con una corporación multicolor integrada por tres concejales del PP, otros tantos del PSOE, dos de Defendiendo Nuestro Pueblo (DNP),  uno de Palazuelos en Común,  otro de la Agrupación Vecinal Robledo y un tercero no adscrito, antes de UPyD, el alcalde popular Jesús Nieto Martín, de 53 años, agota su segundo mandato convencido de que el municipio atrae a familias jóvenes que buscan vivir en un entorno natural, cerca de la capital y con buenas comunicaciones, además de augurar que continuará una tendencia de crecimiento constante, en un entorno de bajada general de población.    

Las cifras oficiales le dan a Palazuelos 5.308 personas empadronadas,  al 1 de enero de 2018,  situándole en el cuarto municipio de Segovia, en número de habitantes, superando a otros como el Real Sitio de San Ildefonso ¿qué repercusión tendrá este crecimiento?
Hace muchos años que Palazuelos es el municipio que más crece y el que más habitantes nuevos recibe, por lo que estamos encantados. Entendemos que la proximidad a Segovia,  las comunicaciones o los servicios que se puedan dispensar son fundamentales a la hora de que la gente elija nuestro pueblo para vivir,  buscan un chalé unifamiliar o un adosado,  también el entorno natural, por eso en la zona de Carrascalejo es donde más aumento de población hemos tenido, junto con Parque Robledo,  próximos a la carretera de La Granja. Auguro que Palazuelos va a ser el pueblo que más crezca de Segovia, en los próximos años. De hecho, con datos del día 2 de enero de este año, ya hay 5.465 personas empadronadas, 157 más.  Funcionan el boca a boca y el tipo de vivienda que se ofrece. A finales de 1999 se segregó San Cristóbal y, en el siglo XXI, Palazuelos creció con la burbuja inmobiliaria. Seguramente seamos el municipio con edad más baja de media de toda Castilla y León, con 35 años, hay mucha familia joven y niños. 

¿Cómo ha evolucionado el presupuesto municipal? 
El año pasado fue de 3.063.727,68 euros y el propuesto para este año, que se someterá a la aprobación de la corporación, este 15 de enero, es de 3.417.644,67 euros.  Hace ocho años era de 2,5 millones, fueron tiempos de crisis, muy complicados, creo que hemos gestionado bien el municipio, bajando exponencialmente la deuda que, entonces se situaba por encima de diez millones de euros. A 1 de enero de este año, la deuda que existe, con solo un banco, es de 1,6 millones. Utilizando los remanentes que nos dejaron gastar, a partir de abril, en los últimos tres presupuestos, incluido el próximo, pondremos en la calle dos millones de euros en inversión que, para 2019, corresponden 450.000 euros.  Hace ocho años pagábamos 900.000 euros a los bancos y ahora hemos bajado a 300.000, la diferencia es la que podemos meter en la calle. Una vez que se pasa de 5.000 habitantes, los ingresos del Estado son mayores, unos 200.000 euros más,  además de que se incrementa la recaudación por el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) [120.000 euros previstos para 2019]. Por ejemplo, la zona de Carrascalejo que está recepcionada estará habitada, en cuatro o cinco años.   

¿Cuáles son los principales problemas que padece el municipio?, ¿dónde se centran las inversiones?
Aún estamos adjudicando inversiones del año pasado porque, en junio, hubo que hacer modificación presupuestaria de remanentes. Ahora mismo [tras esta entrevista] hay una mesa de contratación donde se van a adjudicar los proyectos para cubrir las dos pistas polideportivas, por 240.000 euros de licitación, la que lleva el nombre de Javier Aragoneses, en Parque Robledo, y la de Carrascalejo que, cuando se termine, se llamará David Llorente, nuestro insigne piragüista. Este verano se han invertido 250.000 euros en el arreglo de dos calles próximas al colegio y, de la previsión de inversiones, 40.000 euros irán a la segunda fase del Parque de La Mina, después de haber hecho el ‘pump truck’, el año pasado; otros 48.000 euros, para cambiar las luminarias por led, o sustitución de vehículos, que estaban anticuados [14.000 euros]. La partida mayor es de 271.000 euros para un plan de asfaltado de diferentes calles, algunas en tabanera del Monte, que no están urbanizadas, y renovar todo el asfalto y acerado de la urbanización de Peñas del Erizo.      

Hay una queja de los propietarios de Carrascalejo I de que el Ayuntamiento paraliza el desarrollo de ese área… 
La junta de compensación existe desde el siglo pasado, antes de lo que se llamó ‘Segovia 21’ y de que existiera la llamada ‘Carrascalejo resto’, que es la que tenemos recepcionada y urbanizada. En la época fuerte inmobiliaria no fueron capaces de acabar su proyecto, ahora mismo lo tienen muy avanzado, las relaciones han sido buenas, tratamos de echar una mano para que finalicen… El problema radica en que son más de 150 propietarios y no se ponen de acuerdo. Después de ellos somos nosotros los más interesados en desarrollar la zona. Estamos en un entendimiento con el uso de los sistemas comunes, después de una resolución judicial que nos invitó a entendernos, y continuamos en esas negociaciones, confiando en acabarlas lo antes posible.  

¿Confía en la apertura del palacio de exposiciones y congresos de ‘La Faisanera’ como elemento de desarrollo?
Estamos totalmente a favor de esa construcción por lo que supondrá de generación de empleo y de crecimiento de actividad económica del municipio. Hay que revalorizar ese suelo [de la Quinta Real], que es de Palazuelos, aunque es propiedad de la Diputación Provincial, en su mayor parte. No se ha podido finalizar este año por el problema de la dotación de agua, tenemos solicitada una petición para constitución de una comunidad de usuarios con el Ayuntamiento de Segovia, para solucionar el abastecimiento desde la potabilizadora de ‘El rancho del feo’, actualmente sometida a informe de la Abogacía del Estado. Cuando responda a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que las cosas se están haciendo de forma adecuada, desde el punto de vista administrativo, esperamos una resolución positiva y que quede solucionado el problema del agua, pero no solo de este palacio de congresos, sino de toda la zona de la carretera de La Granja. El tema se arrastra desde hace veinte años y tenemos la esperanza de que, antes de que termine el mandato, esta corporación sea la que haya sido capaz de solucionar el problema.  

¿Cómo se encuentra el problema del vial de acceso a Carrascalejo?, ¿Incidirá en la instalación del nuevo ‘Burger king’?
El acceso parte del término de Segovia, no estaba en el planeamiento y, en su día, lo hizo el urbanizador sin contar con nadie, para una primera fase de casas… Las relaciones con el Ayuntamiento de la capital siempre han sido buenas, hace años que tratamos el tema, pretendemos solucionarlo en una futura modificación urbanística de la zona, pero no hay ningún problema para utilizarlo, está abierto, como se puede comprobar. 

¿Qué opina sobre la modificación de las concesiones de las antiguas caceras que pretende llevar a cabo la CHD por lo que perderían sus los regantes?   
Creo que se ha tergiversado el tema. Nosotros participamos de la cacera del Cambrones, con la mancomunidad de La Atalaya, ya que diez de los doce meses del año se abastecen Palazuelos, Trescasas, San Cristóbal y La Lastrilla, y la de Navalcaz, que corre por nuestro suelo y finaliza en Segovia. Datan del siglo XV, en su día abastecían de agua para riego y temas agrícolas y ganaderos, ahora mismo minoritarios. Nosotros hemos tratado de solucionar el tema con la CHD, adecuando y modernizando la concesión, sin conseguirlo. En estos días, tras las fiestas, me voy a informar en la CHD de cómo están los trámites. No creo que este organismo quiera cerrar la cacera, sino cambiar el número. Si hay una concesión ancestral de casi 400 litros por segundo, con los que se podía dar agua a más de 100.000 personas,  la CHD necesita que parte de ellos se deriven a los ayuntamientos para dar de beber a nuestros vecinos.  El agua va a seguir circulando por donde estaba –la cacera del Cambrones no existe en verano porque no hay agua –, otra cosa es el número de concesión, para poder abastecer a la población. Los alcaldes no queremos que se cierre la cacera, es un bien cultural y ecológico, además el dueño del agua es la CHD, pero nosotros necesitamos una serie de litros que son imprescindibles para que el agua llegue al grifo de los vecinos. Nosotros tenemos una concesión de 30 litros por segundo en el Cambrones, gastamos ya 41 en invierno, pero en verano llegamos a 50, si nos ponen un limitador el agua no llegaría a los grifos a partir de las tres de la tarde. Queremos un incremento de litros para poder oficializar el agua de nuestra zona, que hay de sobra y para todos.          

El hecho de ir aumentando población supone también que la corporación municipal pasará a contar con 13 concejales, ¿es difícil gobernar Palazuelos, que en la actualidad tiene seis grupos políticos diferentes?  
Como anécdota diré que en el presupuesto tenemos ya previsto la compra de dos sillas más para el salón de plenos… En este municipio nunca ha habido mayoría absoluta. En el anterior mandato  entramos a gobernar en minoría, hace ocho años, creo que la gestión fue buena, la gente optó porque fuéramos la lista más votada, la gestión ha sido más sencilla porque teníamos parte de la deuda recuperada. Con trece la mayoría absoluta es más difícil, intentamos buscar el sentido común y la lógica, nunca enfrentamientos políticos ni intereses particulares, queremos fomentar el interés general de todos los vecinos. Hemos sacado los presupuestos en plazo, ha habido pocas discusiones importantes. Entiendo que con los tiempos que corren y la disparidad de voto, lo que pasaba antes en Palazuelos, que éramos los raros, le va a pasar a todo el mundo y nosotros tenemos muchos años de experiencia. El ciudadano vota a un gestor municipal para que solucione los problemas diarios, no para que nos metamos en discusiones bizantinas que no llevan a ningún sitio.

¿Le ha preguntado el PP si tiene intención de seguir?, ¿piensa optar a un nuevo mandato?
Hasta hace cuatro días no se ha resuelto el tema del candidato a la Alcaldía de Segovia, que es prioritario. Entre este mes de enero y primeros febrero se sabrá el del resto de los municipios, porque habrá candidaturas del PP en los 209, siendo el partido más votado en esta provincia. Ocho años cansan, sobre todo cuando nadie está liberado, estamos mucho tiempo en el Ayuntamiento, pero lo quitamos de otras cosas. No obstante siempre tienes proyectos en la cabeza, ideas que no se han podido realizar… Lo primero que hay que hacer es hablar con el PP a ver qué idea tiene [de candidatos] en esta zona.

Y si continúa, ¿qué pondría en marcha...?
Las dos fases que faltan del Parque de la Mina, este año abordamos la segunda;  el Parque del Arrollo de la Vega, que estamos en negociaciones con los propietarios de los terrenos, a ver si nos entendemos para hacer una permuta y realizamos otro parque, frente al polideportivo; a pesar del empujón, seguimos necesitando adecuar algunas calles más, como la del Arroyo de La Vega; terminar de renovar parte de las aceras de Parque Robledo, cambiar el césped artificial del campo de fútbol de La Mina y llevar a cabo el centro social de Carrascalejo, en el parque central, que tiene 20.000 euros presupuestados, para llevarlo a cabo en dos o tres años, aparte de acabar con todas las obras que tenemos a medias, que no son pocas.