Antonio Largo, que ha asistido en Segovia a la toma de posesión de los decanos de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación y de Educación, espera que la obra de la segunda fase esté recibida en noviembre. La universidad, ha señalado, terminará en este año la parte que le toca de urbanización del entorno (la pasarela y los taludes) y confía en que todos los edificios y espacios estén operativos en enero, al inicio del segundo cuatrimestre del curso. Lo más importante, la UAT (Unidad Administrativa), fundamental para la gestión del campus, así como los despachos para el profesorado.
Quedará pendiente la cafetería, aunque Largo ha señalado que se reservará y acondicionará el espacio, a la espera de los presupuestos de 2019 para poder equiparla y abrirla antes de que acabe el curso.
En cuanto a la tercera fase, la del otro lado de la calle Coronel Rexach, donde podría haber zona residencial y deportiva para la universidad, todo está pendiente de conversaciones con el Ayuntamiento, recién iniciadas.
El rector de la Universidad de Valladolid ha reivindicado el rigor y la exigencia no solo de la UVA, sino de toda la universidad pública española, ahora en entredicho por los casos de la Rey Juan Carlos. "A los estudiantes no les regalamos nada", asegura y "no podemos consentir que nadie cuestione nuestro trabajo por casos aislados". La UVA, afirma, tiene un perfecta trazabilidad y transparencia en la gestión, de hecho en cuestión de transparencia, "es la primera universidad en España y la primera administración pública de Castilla y León".