El Judión de la Granja apunta hacia su mayor cosecha

D. Aso
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Tras ganar superficie, la recogida empezará en próximos días con cinco pueblos nuevos y previsión de duplicar sus marcas comerciales.

La Marca de Garantía Judión de la Granja continúa creciendo y apunta a superar los 5.300 kilos de 2017. La cosecha arrancará en los próximos días, entre finales de este mes y principios del próximo; si no hiela antes, los frutos de las últimas floraciones podrían recogerse en noviembre, o meses más tarde en lo que se refiere a producción de invernadero; y si todo va como se espera, la cuarta campaña marcará un nuevo récord, aunque seguirá muy lejos de los 25.000 kilos que se estiman necesarios para cubrir la demanda anual de tiendas y restaurantes.

Los resultados seguirán siendo por ello modestos en comparación con las ambiciosas previsiones que se destacaban en 2014, el año en que se aprobó la marca de garantía, cuando se hablaba de alcanzar semejante cota de 25 toneladas en dos o tres temporadas. Pero al menos se prevé mantener la tendencia de seguir ganando producción, tal y como destacan desde la asociación Tutor del Judión de la Granja. Es el órgano encargado de cultivar el banco o vivero de semillas situado en una finca municipal de San Ildefonso, controla la gestión de la marca, asesora al productor y supervisa la trazabilidad del judión desde la tierra hasta la tienda o el restaurante. Y en los últimos meses ha constatado el aumento del número de hectáreas cultivadas, de agricultores y también de operadores, hasta el punto de que podrían duplicarse las comercializadoras, pasando de tres a seis las que envasen y vendan la legumbre más emblemática de Segovia.

«Gracias a la marca, el duro trabajo realizado por los agricultores durante más de seis meses de cultivo se ve recompensado por un mejor precio de compra por su producción acorde a las labores desarrolladas, al diferenciar el producto recolectado en las huertas segovianas del producto de importación o sustitutivo del que se oferta a un precio muy inferior», valora el presidente de la asociación, Jesús Gómez Grande. El precio de venta al público del kilo de judión certificado suele oscilar de 16 a 18 euros. Y «si no hay ninguna desgracia meteorológica, es de lógica que se cumplirá ese incremento exponencial en producción amparada para esta cosecha». 

LAS CIFRAS. La marca de garantía se registró el 3 de enero de 2014 bajo la titularidad del Ayuntamiento de San Ildefonso y, en mayo de ese año, la asociación sembró un cuarto de hectárea en la parcela utilizada como banco de semillas para su reparto entre quienes querían participar y no tenían legumbre propia validada por el Consorcio Agropecuario Provincial; una labor que aún desempeña para abastecer a nuevos agricultores. En los inicios fueron más de medio centenar de personas las que se interesaron por darse de alta como productores, pero al final se quedaron en una decena para la primera campaña y el resto lo descartó por disponer de parcelas pequeñas que les llevaron a dudar de la rentabilidad. Porque el judión es un cultivo agradecido, pero exige más trabajo y compromiso que otros. 

En cualquier caso, partiendo de unas cifras más modestas de lo esperado inicialmente, ahora la progresión está siendo lenta pero constante. En la primera campaña sometida a control se sembraron dos hectáreas, en la segunda tres, en la tercera seis y en esta cuarta, siete. Asimismo, la cifra de productores tampoco ha dejado de crecer: 9 en 2015, 15 en 2016, 18 en 2017, y este año han entrado seis nuevos, si bien han salido tres y la cifra total se queda en 21, entre los cuales hay tanto jubilados como gente joven con pequeñas parcelas y también algunas empresas.Además, los nuevos productores han permitido extender el cultivo de judión a Armuña, Tizneros, Bernuy, Cerezo de Abajo (dos) y Pinarnegrillo, cinco pueblos que se suman así a Madrona, Fuentemilanos, Caballar, Aguilafuente, Navalmanzano, Migueláñez, Hontanares y, por supuesto, San Ildefonso.

Pero quizá el crecimiento más llamativo es el de las marcas comerciales, muy superior, en proporción, al de la producción esperada. Actualmente, todavía con existencias de la cosecha de 2017, el judión certificado se comercializa bajo tres marcas: La Criba de Valseca, La Casa del Bosque y Qbet, esta última vinculada a Huercasa a través de la sociedad La Cocina de Ideas de la Naturaleza, que ha puesto en el mercado una línea de precocinados. Tres marcas vigentes y otras tres que están por sumarse: «La cuarta, de Fuentemilanos, está en proceso de cumplir con los requisitos para su inscripción y autorización, y dos más están a la espera de conocer el alcance de su cosecha para envasar ellos mismos bajo su marca», avanza Gómez.

También el restaurante José María se está implicando en el proyecto de la marca, síntoma evidente de una progresión que continuará en los próximos años, y probablemente a un ritmo superior al de estas cuatro primeras campañas. No en vano, tal y como informó El Día en su edición del 3 y 4 de febrero, la marca obtuvo este año el aval del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León para aumentar el área geográfica amparada, extendiendo la posibilidad de cultivar judión certificado a otros 48 pueblos de la provincia. El reglamento de uso con el que arrancó en 2014 contemplaba 123 pueblos (con 26,07 hectáreas) y ahora son más de 170, así que el potencial de la marca se presume enorme. De hecho, las siete hectáreas de esta próxima cosecha no representan ni un 25% de la superficie amparable, aparte de que para 2019 se cuenta con sumar parcelas con las que ya contaban los productores actuales en esta campaña, pero se quedaron sin sembrar por las lluvias de la pasada primavera, excesivas o inoportunas para este cultivo. Aunque harán falta más agricultores para alcanzar en el futuro los 25.000 kilos anuales que se estima que hacen falta para satisfacer una demanda de Judión de la Granja que, como apunta la asociación, aún hoy se cubre mayoritariamente con legumbre de importación.

JUDIADA DE MARCA EN PRÓXIMOS AÑOS. La judiada de San Luis vuelve a reunir este martes en el Real Sitio de San Ildefonso a miles de comensales en torno a la receta de legumbre más emblemática de Segovia, pero aún no podrá degustarse el producto certificado por la marca de garantía. No en vano, para servir alrededor de 11.000 raciones hacen falta más de 1.000 kilos de judiones y la producción total de la campaña de 2017 apenas superó los 5.000, de modo que un solo evento como este acapararía casi una quinta parte de lo que llega al mercado con el amparo del sello de calidad.

«Gracias al banco de semillas se podrán suministrar los kilos necesarios para la judiada en los próximos años, esa es nuestra intención, pero este año todavía no», subraya el presidente de la asociación que gestiona la marca, Jesús Gómez Grande. «La gente ve que se promociona la marca de garantía durante la judiada y puede pensar que está degustando el judión certificado, pero no es así, lo cual si no se aclara puede hacer daño a la propia marca, ya que allí no pueden distinguirse las propiedades que lo destacan frente a la legumbre de importación».

Por otro lado, Gómez denuncia también «la competencia desleal de algunos mayoristas que envasan grano de importación como ‘Judión de La Granja’, una práctica poco ética, un engaño al consumidor y un uso fraudulento de una marca registrada», advierte. Un pulso que cobrará intensidad según vaya creciendo la marca. Sobre todo, si efectivamente llega el día en que alcanza la capacidad productiva necesaria para cubrir toda la demanda.