«V olver a empezar... otra vez, volver a comprar zapatos y libros...». Así sonaba la canción de una conocida marca de grandes almacenes cuando, hace unos años, se acercaba la vuelta al cole en septiembre y así continúa esta costumbre que supone un importante desembolso económico para las familias.
A la hora de hacer los preparativos para que los niños lleguen a las aulas con el material necesario hay recomendaciones que no por repetidas dejan de ser útiles, como comparar precios, optar por el consumo colaborativo y no ir con los niños a por el material para evitar «tentaciones». Estos son algunos de los consejos de la organización de consumidores OCU para ahorrar en la vuelta al cole, que estima en unos 500 euros de media por alumno en la compra de material escolar, libros y ropa.
Para evitar que el desembolso sea mayor del necesario, esta entidad elabora una lista de sugerencias que comienza con la de comparar precios antes de realizar cualquier compra, ya que «la diferencia es notable en todos los productos». También invita a revisar qué tenemos en casa y hacer una lista «con lo que realmente se necesita». Si la mochila está en buen estado, ¿por qué comprar otra?
La organización de consumidores recuerda que en las semanas previas a la vuelta al cole abundan las oportunidades y promociones que se pueden aprovechar para reducir el gasto, pero indica también que algunos materiales y libros se busquen fuera de las tiendas, en los espacios del denominado consumo colaborativo.
«En los últimos años han prosperado distintas iniciativas que favorecen el intercambio de ropa, libros y material escolar, con plataformas y asociaciones», explica la OCU, que enumera otros trucos para no tener que gastar dinero, como tomar prestados los libros de lectura de las bibliotecas públicas o intercambiar esos volúmenes en plataformas de internet como Bookint, BolsaDeLibros, Donaz o TruequeBook. «También es posible tratar de intercambiar o recuperar (rebajados o gratis) los libros usados del curso anterior y que gestionan los mismos centros o las asociaciones de padres (AMPA)», explican.