En prisión un hombre por dejar tuerto a otro en una pelea

Nacho Sáez
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La jueza ha decretado su entrada provisional en la cárcel, comunicada y sin fianza, por riesgo de fuga después de que no se hubiera presentado a dos citaciones anteriores.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Segovia ha decretado el ingreso en prisión de un hombre que está acusado de haber provocado a otro la pérdida de visión en un ojo en una pelea. Los hechos se remontan a marzo de 2015. Tanto el ahora investigado como la víctima se encontraban en la discoteca Euphoria, en el barrio de San Millán. De las declaraciones  de la propia víctima se desprende que Y. S. N. le agredió reiteradamente con un palo hasta causarle una serie de lesiones que obligaron a que fuera hospitalizado. Una persona que lo acompañaba corrobora esa versión y añade que el autor de los golpes –al que identificó fotográficamente en un 70 por ciento– también la emprendió con el coche de la víctima cuando este se encontraba en su interior para marcharse del lugar. 

Los porteros de la discoteca incurren en contradicciones, según subraya la magistrada-jueza Sonia López Rojo en el auto que emitió el pasado 7 de junio. Mientras que el que estaba encargado de guardar el orden dentro asegura que no se produjo ninguna pelea, su compañero apunta que le avisaron de una trifulca y vio cómo dos personas eran sacadas del establecimiento. La titular del juzgado añade que el investigado no recuerda exactamente cómo se produjeron los hechos, por encontrarse bajo los efectos del alcohol y del cristal que había consumido, aunque apunta –y también lo corrobora uno de los porteros– que fue la víctima la que primero cogió un palo de su furgoneta y que le agredió debido a que le confundió con otra persona con la que se había peleado en el interior de la discoteca.

La orden de ingreso en prisión provisional contra Y. S. N. (comunicada y sin fianza)  llega ahora, tres años después de los hechos, debido a que las lesiones que ocasionó se han agravado –la víctima ha perdido la visión en el ojo izquierdo– y a que existe riesgo de fuga, según destaca la magistrada-jueza, que también ha valorado anteriores condenas que figuran en su historial –por delitos de lesiones, maltrato familiar y quebrantamiento de condena– y el hecho de que no se haya presentado a dos citaciones. Se enfrenta a una pena de seis a 12 años de cárcel.