Veinticuatro horas después de las explicaciones dadas ante la prensa por la titular de Sanidad, Carmen Montón, sobre las supuestas irregularidades en su máster, las presiones en el seno del PSOE para que renunciara a su cargo terminaron por forzar su salida y la ministra compareció ayer de urgencia para anunciar su dimisión.

«Hice el máster con esfuerzo e ilusión», apuntó sobre la polémica. «En las últimas horas se ha puesto en cuestión mi trabajo y desde el primer minuto he dado explicaciones», agregó, subrayando que ha sido «transparente y honesta» y que no ha cometido «ninguna irregularidad» y que tiene «la conciencia muy tranquila».

«Los españoles tienen un magnífico presidente y, para que esta situación no influya, le he comunicado mi dimisión», explicó. «Queda mucho por hacer y estoy convencida de que el Gobierno lo va a hacer», aseguró en su marcha.

La noticia de su renuncia parecía inminente desde que saltase a la luz la polémica, aunque la propia Montón lo considerase «injusto» por la mañana.