Buena estrella para ejecutar la partitura

Patricia Martín
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'El fogón' de Pedro González Matos, Restaurante Villena

Buena estrella para ejecutar la partitura - Foto: Rosa Blanco

El chef abulense, de Hoyo de Pinares, Pedro González Matos, lleva casi nueve meses como jefe de cocina del restaurante Villena, en el interior del Hotel Eurostar Convento Capuchinos. Su trayectoria profesional es impecable. A los responsables del «mejor restaurante que hay en Ávila», El Almacén, les agradece que le llevaran a las cocinas de otros restaurantes para que «aprendiera más cosas». Ha sido jefe de cocina del Restaurante El Arambol – La Casa del Abad, en la capital palentina. Fuera de nuestras fronteras, se marchó a Suiza, donde fue cocinero del Hangar 7, en la ciudad Salzburgo, propiedad del dueño de Red Bull, y en Lisboa, fue jefe de cocina del Restaurante Eleven. De vuelta a España, montó su propio restaurante en Ávila y ahora es el capitán de la propuesta del Villena, con la que este restaurante segoviano ha revalidado su estrella Michelín.

Pedro G. Matos afirma, sin complejos que se necesitan «muchas manos y muchas cabezas» para poder sacar adelante una cocina como la del Villena. Juntos dan vida a los platos, partiendo de una idea clara. «Cogemos el producto en bruto, porque nos gusta para poder darle los matices y toques que le queramos dar. Hacer un uso muy personal de los productos de la tierra con nuestras sutilezas». El jefe del cocina del Villena señala que no les gusta poner grandes y largos nombres a sus platos, sino que se elige él del producto principal, aunque luego lleven otros con referencias a cocinas y gastronomías de otras comunidades autónomas y de cocinas internacionales. «El 90 por ciento de lo que sale al comedor está elaborado por nosotros», resume Pedro G. Matos, incluyendo algunas recetas de pan, los postres y «los pequeños detalles que servimos con el café».

El restaurante Villena ofrece a sus comensales un viaje para los sentidos a través de sus menús degustación: Esencia y Gran Menú. A la hora de definir qué es Esencia, el chef vuelve a remarcar la importancia de ofrecer «productos nobles, productazo, que es lo primordial». Un menú degustación compuesto por once platos 11 platos, donde los aperitivos son «más tradicionales, con una esencia más segoviana y en el resto con productos más abiertos al mundo». La segunda propuesta, el Gran Menú, incorpora más platos y productos de más nivel adquisitivo, como puede ser los carabineros o la trufa blanca, dirigido a «los más disfrutones». 

ESPACIO GASTRONÓMICO. La experiencia en el restaurante Villena no sería posible sin tener un equipo que funciona a la perfección, como el engranaje de un reloj. «En cocina, somos siete personas y doce en el restaurante», resume Pedro González Matos. Sus menús degustación están a disposición de los clientes, de miércoles a sábados, en horario tanto de comida como de cenas. Mientras que los domingos y los martes, sólo abre de 13.30 a 15.15 horas, y permanece cerrado los lunes. El restaurante Villena busca ofrecer una experiencia única en un entorno cuidado hasta el último detalle.