¿Qué fue de su poblada barba gris?

Todo el mundo decía que estaba muy viejo y muy feo. Cuando me la he quitado siguen diciendo lo mismo. No se puede hacer caso a la gente, mucho menos a la familia.

¿Pecó de impulsivo al abandonar los estudios de Medicina para montar su negocio?

En cuarto de Medicina, cuando entré en la clínica, me di cuenta que aquello no era lo mío.Es una profesión difícil y para mí espantosa, porque no me gustaba nada.

¿Qué le queda de aquella vocación?

Quizá un gusto por la física y la química de los primeros años. Es una profesión maravillosa, pero no tenía condiciones. Soy un fóbico, me dan pánico las enfermedades.

Revisa con el tacto el material que llega a la tienda. Es como hacer un diagnóstico.

Más o menos. El tacto te muestra la calidad del tejido. Es la prueba.

También hizo pinitos en la Filosofía…

Estuve varios años estudiando filosofía y algún curso de psicoanálisis. Esto ha sido el origen de la editorial ‘Materia Oscura’, que seguimos una línea de pensamiento, filosofía y psicoanálisis y alguna incursión en la literatura fantástica.

No me sea como Francisco Umbral, que luego hablaremos de su libro.

Vale, vale (se ríe).

La cadena en la que se fijó era ‘El kilo’ y usted montó La Tonelada. ¿No es un poco fantasma?

Si algo funciona bien y se puede copiar, se copia. Siempre he sido muy fantasma, exagerado y atrevido. Y no me avergüenzo. No hay cosa que más deteste que la falsa modestia. Y tengo una gran capacidad para admirar a la gente que hace las cosas bien. 

«Todo lo que se fabrica, está aquí» (en La Tonelada), ha dicho una vez. ¿Eso es también de ser un poco fantasma?

También.  Es muy difícil encontrar otra tienda que tenga la cantidad de telas que tengo yo y además tan bien seleccionadas. Estoy orgullosísimo. He visto una tienda muy parecida, aunque no al mismo nivel, en Pau (Francia) y Amsterdam (Holanda). Mi tienda es especial. Es así.

Quienes le conocen, hablan de que no es un comerciante al uso. Es un poco ‘showhman’. ¿Le gusta vacilar a sus clientes?

Soy un poco showman y me gusta montar el numerito, pero siempre en su justa medida, respetando a la persona que tengo enfrente. Soy muy teatrero.

¿Qué sería la vida sin humor?

El humor da sentido a la vida.

¿El Corte Inglés no debería cambiar de nombre? .

Totalmente de acuerdo. Me ha parecido siempre un nombre fuera de lugar. Se llama El Corte Inglés y está en España. Es un absurdo. Por eso a lo mejor ha ido bien. 

¿Qué pone usted siempre en tela de juicio?

Todo. Por eso tengo gusto por la filosofia, que es un pensamiento crítico.

¿Qué prefiere una tela ‘rococó’ de estampado colorista o una sencilla sábana blanca?

Las dos cosas. Ultimamente estoy muy barroco, he vuelto a los colores fuertes, a lo mediterráneo, a lo recargado. No somos suecos. Toda esta tendencia a IKEA me parece espantosa. El adorno, el barroco, es una seña de identidad de lo español.

Imagine que entra Isabel Preysler. ¿Algo compraría no? ¿el qué?

Durante muchísimo tiempo tuvimos como clienta a Lucía Bosé y siempre encontraba telas en nuestra tienda, que tiene las mejores que puede haber en el mercado y a unos precios fantásticos…

No me haga publicidad. Le estaba preguntando por la Preysler…

Vale, vale (se ríe). Pues una seda natural o unas sábanas blancas o una cretona con motivos florales. Cualquiera de esas telas encajarían en la casa de Isabel Preysler, excepto en la época en que vivía con Julio Iglesias, que se hubiera llevado un raso.

¿Le seduce elegir las cortinas del Palacio Real?

Me encantaría. Lo haría muy bien. Soy un fantasma, evidentemente.

¿A qué personaje le gustaría decorar la casa con sus telas?

Excepto a Cristiano Ronaldo, a cualquiera. No me gusta como viste. 

¿Pero es futbolero?

Por supuesto. Y del Atleti. El fútbol es un recuerdo de la infancia maravilloso. Reniego de la gente a la que no le gusta el fútbol.

¿Cuándo dijo la última vez aquello de «amor de mis entretelas»?

Todos los días. Aparte de un amor, es un negocio y todo lo que me deje dinero y me permita vivir me parece magnífico.

¿Dónde metería su tijera? Imagino que donde hubiera mucha tela que cortar…

Metería mi tijera en las contabilidades de los bancos.

¿Lo de Cataluña es ‘Tela marinera’?

Lo de Cataluña es absolutamente incomprensible.

Y la corrupción de los políticos ¿Una tela de araña?

Es el sistema el que no funciona bien.

¿Cuáles son las mejores cortinas? ¿Las de humo?

Son las peores de todas. Se ve rápido que son de mala calidad. 

Empresario textil y editor de libros de pensamiento. ¡vaya tela.. marinera!

¡¡¿Por qué?!! Un vendedor de telas puede ser un editor. No me gusta que me encasillen. Es limitar las posibilidades. Además te encasillan siempre los otros.

¿Qué prefiere? ¿Estar en la playa con un mojito o en un diván leyendo a Nietzsche?

Sería feliz en un diván en la playa leyendo un cómic del Capitán Trueno.

Editorial ‘Materia Oscura’. Suena un poco a un especial de Iker Jiménez…

No me importaría salir en el programa de Iker Jiménez. Todo lo que sea hablar para vender libros... 

¿Con qué personaje ficticio le gustaría mantener una conversación?

Mejor con uno real. Con Sigmund Freud. No dejaría de hacerle preguntas.

¿Hemos perdido fantasía?

No sé si ha habido alguna vez fantasía pero ahora, desde luego, hay muy poca.

¿Qué le resulta misterioso?

Vivir con imaginación.

¿Y fantástico?

Pagar a Hacienda y estar satisfecho.

Belén Esteban busca editor para su próximo libro….

Es uno de los ‘bets seller’ más importantes de España en los últimos tiempos. Eso lo dice todo del mundo editorial. Si Belén Esteban quisiera, mañana mismo firmaríamos el contrato. Podría convivir Belén Esteban con Nietzsche o con Jacques Lacan, el famoso psicoanalista.

¿Se imagina vivir sin libros?

No merecería la pena vivir sin libros.

Ciencia ficción, fantasía.. pienso en los ovnis. ¿Los extraterrestres están aquí o en otros planetas?

La prueba más evidente de que la vida en la Tierra es espantosa, es que los extraterrestres no han venido nunca.

Canta Malú: «demasiado fuego, demasiada agua, brilla más el miedo con las luces apagadas». 

¿Malú? Me suena vagamente. No gusto de la actualidad musical.

Esa letra es una perogrullada. De libro. ¿Dónde quedó el ingenio?

No me gusta la mala poesía. La imaginación es una cosa complicada. Para imaginar hay que pensar, informarse, construir y vivimos en la época de lo fácil.

Sé que la editorial le apasiona, pero ¿y los deportes? Es que por su altura, tuvo que jugar al baloncesto fijo…

Jugué, pero siempre llegaba tarde a los partidos. Se jugaba los domingos y yo la noche anterior estaba de juerga. Aparecía sin fuerzas, eso cuando llegaba.

¿Juego de Tronos o El Señor de los Anillos?

Ninguno de los dos. Me quedo con Drácula. No hay color.

¿Qué fue del saxofón? ¿Sigue tocándolo?

Le veo bien informado. La música ha sido una de las grandes pasiones de mi vida. Empecé tarde y no tengo condiciones. Me compré el mejor saxofón del mercado (se ríe). Me encantaría tocar con Woody Allen.

¿Dónde le gustaría perderse? Y no me diga que entre sus telas.

Vivo perdido en Segovia y me encanta. No creo en los paraísos, ni en las utopías. Prefiero la realidad de Segovia a cualquier fantasía estúpida.

¿Aconsejaría a otro personaje someterse a La Pizarra?

Por supuesto. Me ha parecido entretenido y, sinceramente, muy inteligente. Tiene madera de psicoanalista.