El Patronato del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama aprobó este lunes el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) durante el transcurso de una reunión celebrada en el castillo de Manzanares el Real (Madrid). El resultado de la votación no deja lugar a la duda. De los 63 integrantes del Patronato todos votaron a favor excepto dos votos en contra y cuatro abstenciones. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, celebró el amplio consenso alcanzado tras casi tres años de trabajo “tremendamente participativo”.

En su opinión, al final se ha logrado, dijo, un “equilibrio entre conservación y aprovechamiento” en el que todos los “intereses” presentes en el Parque tienen “acomodo” y se marca "un antes y un después" en la historia del Parque. Según lo definió el consejero, el PRUG es una regulación “sensata, equilibrada y clara” en la que se establece “unas reglas de juego para que todo el mundo sepa lo que se puede y no se puede hacer”.

El Plan, añadió, es fruto de “casi tres años” de trabajo “muy participativo” en el que se han registrado 900 alegaciones sobre temáticas como el deporte, la caza, la escalada, la ganadería, los derechos de propiedad o el turismo. Todo ese proceso negociador y de participación ha dado lugar, explicó Suárez-Quiñones, a “un texto final en el que todos tienen acomodo”, ya que se ha encontrado el “equilibrio entre conservación y aprovechamiento”.

A su juicio, alcanzar un consenso tan amplio es “complejo y difícil”, pero el PRUG lo ha logrado “de una forma exquisita”, añadió al respecto. El objetivo es que el Parque Nacional de la Sierra de Guardarrama, el segundo más visitado en España, sea “un ejemplo de regulación armónica y compatible entre la conservación y el uso público”, añadió el consejero.

El Patronato está formado entre otros por las comunidades autónomas de Madrid, donde se asienta un 64 por ciento de la superficie del Parque, y Castilla y León, que cuenta con el 36 por ciento restante. Además, y hasta los 63 miembros, participan la Administración General del Estado, los ayuntamientos emplazados dentro de los límites territoriales del Parque, asociaciones de agricultores y ecologistas, federaciones deportivas y otros representantes de diversas entidades.

En la reunión de hoy, la sexta del Patronato, se expuso a los presentes durante más de dos horas y media la redacción del PRUG que, según Suárez-Quiñones, marca “un antes y un después” en la historia del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama.

En este sentido, el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y presidente del Patronato, Carlos Izquierdo, destacó la importancia de “concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de conservar la flora y la fauna, que es el objetivo principal de todo Parque Nacional, pero también de ordenar un uso adecuado de las actividades deportivas y recreativas, manteniendo el equilibro entre la conservación de la naturaleza y las demandas de uso público”.

Texto pendiente de aprobación

El texto definitivo aún está a la espera de su aprobación en el Consejo de la Red de Parques Nacionales y en los Consejos de Gobierno de ambas comunidades, pero ya está adaptado a la nueva normativa estipulada por el OAPN y a la legislación de las dos autonomías, y podría estar definitivamente aprobado a comienzos de 2019. Posteriormente, se realizarán diferentes programas que permitirán desarrollar aspectos clave de conservación, investigación y uso público, entre otros.

Izquierdo desgranó someramente algunos de los usos regulados el PRUG. Así, dijo, la ganadería extensiva tiene un uso tradicional compatible y necesario para la conservación de los hábitats y, por ello, deberá ser fomentada, pero bajo unos criterios ambientales. Respecto a la actividad forestal, será sometida a criterios exclusivos de mejora y diversificación de las masas y a todos aquellos preceptos que apoyen el respeto de la flora y la fauna instalada y consolidada en las masas arboladas.

En lo que se refiere al ciclismo, el PRUG establece una red de rutas para bicicletas, detallada de manera cartográfica, cuyo objetivo es evitar las interpretaciones de la norma y garantizar la práctica del deporte sin provocar daños ambientales. De igual forma, también se establece una regulación dinámica de la escalada que permitirá utilizar la práctica totalidad de las vías existentes, respetando la nidificación de las aves amenazadas.

Desde el punto de vista de la movilidad, el documento contempla un programa  dirigido a solventar problemas de tráfico y de saturación de zonas, abogando por una reducción en el uso del vehículo privado, promoviendo el transporte público y colectivo, de forma que se contribuya a reducir las emisiones y se apueste por la utilización de vehículos de bajas o nulas emisiones. Asimismo, fomenta las visitas guiadas para evitar masificaciones.

El espacio fue declarado Parque Nacional en junio de 2013. Es el segundo Parque Nacional de España más visitado por detrás del Parque Nacional del Teide, con 2,4 millones de visitantes al año. Ocupa 33.960 hectáreas de la Sierra de Guadarrama en el Sistema Central, que divide en dos la meseta castellana y separa las cuencas hidrográficas del Duero y el Tajo y las provincias de Segovia y Madrid. La mayor parte de su superficie lo ocupan cumbres dominadas por afloramientos rocosos y pastos y matorrales de altura. Se localiza en la parte oriental del Sistema Central y se extiende por las cumbres de la Sierra de Guadarrama.