Segovia no figura en la operación Enredadera, la que puede ser la más importante de cuantas ha liderado la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) contra la corrupción municipal. Son más de 40 ayuntamientos implicados, según la información oficial difundida hasta la fecha, y los hay de León, Palencia o Valladolid, pero ninguno de la provincia segoviana. Aunque el de la capital llegó a tratar con Gespol (entonces del grupo Bilbomática y hoy filial de Sacyr), empresa situada en el centro de esta trama de fraude en la adjudicación de contratos de gestión del tráfico y multas, ya que le compró PDA para la Policía Local. Un hecho que no pasa de anécdota mientras la UDEF no diga lo contrario.
«Bilbomática (Gespol) equipará y desarrollará una infraestructura en el área de seguridad vial en la ciudad de Segovia», publicaba esta firma en enero de 2014. El objetivo, «dotar al Ayuntamiento de una solución tecnológica que permita la mejora de la movilidad de su Policía Local mediante el uso de sistemas tipo PDA y (...) cuantas acciones administrativas haya que realizarse para la instalación de varios radares fijos y sistemas de detección automática de vehículos por salto de semáforo en rojo», añadía.
Tras destaparse el martes 3 de julio la operación Enredadera, El Día preguntó al Ayuntamiento sobre aquella compra y, según explica a través de su gabinete de comunicación, «se realizó mediante contrato menor» de «la oferta más beneficiosa». Precisa que fue en diciembre de 2013 cuando se adquirieron 10 PDA, 10 impresoras portátiles y software para la realización de denuncias de tráfico, así como un curso para los agentes. «El expediente fue tramitado reglamentariamente por el departamento de Tráfico,Transportes y Sanciones por 12.971,20 euros», añade. En junio de 2015 se compraron otras ocho PDA por 9.613 euros mediante la misma vía, y desde ese año el mantenimiento ya lo lleva a cabo el departamento municipal de informática. No obstante, en cuanto al uso actual de estos dispositivos, su software se ha quedado obsoleto, «ya que no permiten la firma electrónica de los agentes y necesitan una adaptación sobre la que están trabajando el departamento de informática y la Policía Local», explican las mismas fuentes. Por otro lado, señalan que este Cuerpo «no utiliza el sistema de gestión policial Gespol ni lo ha utilizado nunca para gestión policial», sino el Eurocop, «facilitado por la Junta».
Asimismo, sobre la opción de que Bilbomática dotara también a Segovia de «radares fijos y sistemas de detección automática de vehículos por salto de semáforo en rojo», según parecía anticipar esa empresa en su comunicación de enero de 2014, el Ayuntamiento señala que no se llegaron a contratar. Reservó 90.000 euros de su presupuesto de 2014 para un «proyecto de adquisición de equipos de control de tráfico» e incluso inició los trámites para el concurso, pero matiza que al final fue «archivado» porque ese dinero se reasignó a «otras necesidades urgentes».
Dos años antes, en 2012, el Ayuntamiento puso un radar de foto-rojo en el semáforo de Ezequiel González a la altura de la gasolinera, pero sólo fue una prueba de unos meses realizada por otra empresa. A día de hoy no hay más huella de esos radares en Segovia que el ‘fantasma’ del que hubo allí, que aún hoy es advertido por sistemas GPSde vehículos aunque no exista. Igual que la relación de Segovia con la empresa implicada en la operación Enredadera seguirá siendo pura anécdota mientras la UDEF no diga lo contrario.