Nada tuvo que ver la gran expectación que despertó la reunión de la Mesa de Contratación del pasado 17 de septiembre con la de este jueves. Esta vez no hubo representantes de las empresas que pugnaban por la próxima contrata de transporte urbano a las puertas de la sala donde se celebraba el encuentro.Después de todo, el margen a la sorpresa era prácticamente nulo, dado que el Grupo Avanza ya había tomado una enorme ventaja por la puntuación que recibió su propuesta técnica de servicio semanas atrás. Sólo faltaba baremar las ofertas económicas, una cuestión más previsible porque, a diferencia de la anterior, se basaba en criterios matemáticos, y todas las partes conocían lo que había presentado cada cual. Coincide además que Avanza planteaba la oferta económica más baja, así que blanco y en botella: propuesta de adjudicación resuelta, a la espera de que se ratifique en pleno el 26 de octubre.
El Ayuntamiento no tendrá problema para sacar adelante este punto en la sesión plenaria. En la reunión del 17 de septiembre todavía se aprobaron las valoraciones técnicas con los votos favorables de los representantes del equipo de Gobierno (PSOE) y Centrados en la Mesa de Contratación y la abstención de los de Cs, IU y PP, pero en esta última reunión votaron todos a favor menos los populares, que se abstuvieron. El principal grupo de la oposición ha sido también el más crítico con el desarrollo del concurso y era partidario de que fueran al menos dos técnicos, no uno, los que asumieran la comprometida y difícil labor de puntuar las ofertas de cada empresa.
puntuaciones. Avanza se hizo con la contrata anterior a través de Urbanos de Segovia, una unión temporal de empresas formada por Tuzsa y La Sepulvedana, y ahora ha ganado el concurso con otra firma de su holding, CorporaciónEspañola de Transporte. Segunda ha quedado la UTE Autobuses Urbanos de Lugo-Alcalabus; y tercera, La Sepulvedana y Globalia Autocares.
En la oferta económica no hubo grandes diferencias, pero en la técnica sí. Ahí la empresa de Avanza fue sacando ventaja en cada parámetro: calidad de los autobuses propuestos, innovación tecnológica, inversiones previstas en las instalaciones, diseño de la información de las paradas, instalación de videovigilancia en los vehículos... Ganó en once de los doce parámetros técnicos, incluido el relativo a su plan de reparación, conservación y mantenimiento; y donde no ganó, en calidad del sistema de información por SMS, empató con las otras dos licitadoras.
Claro que la solvencia con la que se ha llevado el concurso, gracias sobre todo a la citada valoración subjetiva de los parámetros técnicos, no blinda la propuesta de adjudicación frente a hipotéticos recursos de alguna de las empresas perdedoras. La UTE La Sepulvedana-Globalia ya plantó batalla en mayo al ser excluida del concurso por falta de experiencia de la segunda, recurrió ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (Tarcyl), ganó y volvió al proceso; y ahora la alcaldesa también presume que el resultado del concurso será recurrido.
Será tras ratificarse la adjudicación en el pleno del 26 de octubre cuando se abra un plazo de 15 días para la presentación de posibles recursos y si el Tarcyl debe pronunciarse, lo hará en un plazo que suele situarse en torno al mes y medio. Si aceptara los argumentos de quien recurriera, habría que ver en qué términos lo hace para calibrar la nueva demora que se produciría; y si ratificara la decisión del Pleno, el contrato se firmaría a principios de 2019.
A partir de entonces se iniciará un periodo transitorio máximo de siete meses para implantar el nuevo servicio, tanto la nueva plataforma tecnológica como los nuevos medios de pago, así como cambios en líneas e itinerarios, instalación de más paneles electrónicos en las paradas... Y por supuesto, la esperada adquisición de nuevos vehículos que permitan jubilar a 16 de los 27 que aún hoy circulan, pese a estar amortizados, debido a los dos años y medio de retraso que acumula este proceso. No obstante, el hecho de que Avanza repita como adjudicataria puede favorecer una adaptación más rápida que rebaje ese plazo de siete meses, lo cual sería clave para ver nuevos autobuses circulando por la ciudad antes de acabar este mandato (las elecciones son el 26 de mayo), y no siendo parte sólo de una presentación previa.