"Ha sido una agresión a todo el pueblo de Santo Tomé"

C. Muro/N. Sáez
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El alcalde del municipio reconoce que los vecinos "están asustados" y anuncia que se presentará como acusación particular

El alcalde de Santo Tomé del Puerto, Ángel Mora, reconocía este viernes que a sus vecinos aún no se les había pasado el susto del cuerpo, después de que en la madrugada del pasado lunes un hombre asaltara la Casa Consistorial y colocara una bomba casera que por suerte no llegó a explosionar. La rápida actuación de las fuerzas de seguridad para detener al autor de los hechos -él mismo se lo habría confesado al propietario de una de las dos máquinas que también quemó- ha permitido calmar los ánimos, aunque tardará en olvidarse lo ocurrido.

"Ha sido una agresión a todo el pueblo de Santo Tomé del Puerto", subrayaba el alcalde ante las cámaras de La 8 de Segovia. Aunque prefiere esperar a que concluya la investigación para dar más detalles acerca de la identidad del autor del asalto, admite que se trata de una persona conocida en el Ayuntamiento, "aunque no es vecina de Santo Tomé". Según ha informado la Subdelegación del Gobierno, "importantes" deudas económicas "motivaron" el siniestro plan, que podía haber acabado en tragedia ya que el accionamiento de algún interruptor de luz podría haber servido como iniciador para inflamar la mezcla gas-aire y acabar con la vida de las personas que se encontraran cerca.

El artefacto, una bombona de butano a plena carga con su regulador en posición abierta y una mecha de antorcha de unos dos metros, no llegó a explotar "a pesar de contar con todos los elementos necesarios para provocar la explosión y generar una onda de presión que habría causado graves daños en la estructura del edificio y desplazamiento y derribo de tabiques", según las primeras conclusiones de los Tedax, que mantienen abiertos los análisis. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sepúlveda dirige las investigaciones de un caso que también sobresaltó la Estación de Esquí de La Pinilla.

En sus inmediaciones, el asaltante del Ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto quemó dos vehículos especiales, de marca Komatsu y valorados en más de 60.000 euros, que han quedado inservibles. Después se lo comunicó por mensaje a su propietario, al que también trasladó su intención de suicidarse, aunque finalmente la Policía Nacional y la Guardia Civil le detuvieron en uno de los domicilios que posee en Astorga (León). Este viernes, permanecía ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital General de Segovia. "Cuando le den el alta pasará a disposición judicial y esperemos que quede retenido mucho tiempo", resaltó el alcalde de Santo Tomé, que anunció además su intención de personarse como acusación particular en la causa acerca de unos hechos que pudieron provocar una tragedia mayúscula.