El 18,4 por ciento de la sociedad castellano y leonesa se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Mientras, el cuatro por ciento sufre pobreza severa y malvive con menos 355 euros al mes. Ilustrado en personas, esto supone que 440.000 ciudadanos se enfrentan a la pobreza o la exclusión social en la Comunidad, y que 96.000 están en lo que se denomina como pobreza severa. Unos porcentajes que reflejan dos evoluciones sociales muy distintas, mientras el primer indicador retrocede a niveles previos a la crisis y convierte a Castilla y León en la comunidad que más redujo esta tasa durante el pasado año, los afectados por pobreza severa se duplican con respecto a 2008. Una realidad que certifica que los estratos más bajos siguen sin poder escapar de la pobreza y, que los parados, jóvenes de 16 a 19 años, mujeres y personas con estudios de Secundaria únicamente son «los grandes perdedores desde 2008».? Así se desprende del informe ‘El Estado de la Pobreza. España 2018 VIII Informe anual sobre el riesgo de pobreza y exclusión’, elaborado por la European Anti Poverty Network (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social) EAPN España, con motivo de la celebración, hoy, del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
En ese sentido, la tasa de pobreza muestra como desde el año 2014 la reducción ha sido superior a siete puntos en la Comunidad, mientras que nivel nacional apenas llegó al 3%. Por otra parte, esta es inferior a la registrada en 2009, y acumula un descenso de 3,7 puntos frente al primer año de la crisis. Además, el retroceso en el último año fue mucho más intenso en los varones, con lo que el indicador femenino pasó a superarlos en 1,3 puntos porcentuales, según informa Ical.
Durante la presentación del informe, el presidente de EAPN en Castilla y León y de la ‘Fundación Juan Soñador’, Óscar Castro, aunque reconoció que todos los indicadores experimentan una mejoría en Castilla y León, por encima de la media estatal, mostró su preocupación al coincidir en que la salida de la crisis parece que no está llegando a aquellas personas que antes de su inicio ya eran pobres y que «ahora lo siguen siendo», lamenta Óscar Castro, en referencia a esas 96.000 personas en la Comunidad que perciben tan solo un 30 por ciento de la renta media, equivalente a ingresos de 355 euros al mes.
Tras conocerse los datos, la consejera de Familia, Alicia García, destacó la «valoración positiva» del informe, y subrayó que «el indicador Arope retrocede en 2017 a mínimos históricos en Castilla y León, situándose en el 18,4, ocho puntos por debajo de la media nacional, que es del 26,6». García además se refirió a la evolución de la carencia material severa, que también presenta «grandes variaciones territoriales». «Castilla y León es la autonomía con la tasa más baja de hogares con carencia material severa, situándose en el 1 por ciento. Respecto a 2016, que era un 2 por ciento, se ha visto reducida en un 50 por ciento», argumentó la consejera.