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Patricia Martín
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'Los diez lugares' de Guzmán Bayón, presidente de Asaja Segovia.

Guzmán Bayón, junto a la plaza de Santa Eulalia. - Foto: Rosa Blanco

Con tres años su familia se instaló en Cozuelos de Fuentidueña, donde sigue viviendo y trabajando. Es su pueblo «por muchas razones». Guzmán Bayón Rojo(Frumales, 1963) estudió Bachillerato en el Instituto ‘Andrés Laguna’. Siendo muy joven se inició, junto a su padre, en la profesión de agricultor. Fue durante 24 años concejal en el Ayuntamiento de Cozuelos. Preside la organización Asaja Segovia desde el año 2000. Sus aficiones son el cine y dar largos paseos disfrutando de la naturaleza.

1. El Lagar de Cozuelos de Fuentidueña. Un lagar auténtico que acondicionó junto a su cuadrilla de amigos, como espacio privado para celebrar comidas, meriendas y cenas, siempre que pueden. Amigos desde hace muchos años que unos viven en el pueblo y otros regresan los fines de semana y en vacaciones. Lugar de encuentros gastronómicos y de largas conversaciones. Una cita anual muy especial es la fiesta de la Minerva de Cozuelos, que actualmente se celebra el último fin de semana de junio.

2. El antiguo mercado de Muerte y Vida. Uno de los recuerdos que tiene de 1977, cuando vino a Segovia a estudiar Bachillerato, es el antiguo mercado de la Plaza de Somorrostro, entre las calles Buitrago, José Zorrilla y Muerte y Vida. Con 13 o 14 años, le llamaba la atención los puestos cerrados que rodeaban la plaza, «parecido al mercado de Los Huertos», donde se vendían un poco de todo, había panaderos, hortelanos, carniceros, pescaderos, ... El mercado fue demolido a principios de los 80.

3. La Iglesia de la Santísima Trinidad. Este bello templo románico situado en pleno casco histórico de la capital tiene un lugar muy destacado en su corazón porque fue donde se casó con su mujer. Además de por razones sentimentales, asegura que es un iglesia emblemática porque su aspecto exterior muy austero hace que no te esperes la riqueza y belleza de su interior. 

4. El barrio de Santa Eulalia. Durante los dos años que estuvo estudiando en el ‘Andrés Laguna’, conoció muy bien las calles y espacios del barrio de Santa Eulalia porque estaba hospedado en la residencia Tagore. Un barrio que ha cambiado mucho, sobre todo, José Zorrilla, la zona del Regimiento y la plaza Alto de los Leones, hoy campus ‘María Zambrano’, y el Paseo Nuevo. También tiene buenos recuerdos de un bar, en Ortiz de Paz, que hacían «unas tortillas de patatas que servían calentitas que estaban de cine». 

5. El Valle del Clamores. Uno de sus paseos favoritos arranca en un sendero en el Alcázar, junto a la Casa de la Química, por la muralla, que da al valle del río Clamores. Una zona que le impresionó mucho del cinturón verde, en dirección al barrio de San Millán, por la Hontanilla. 

6. Cozuelos de Fuentidueña. Sus hermanas, que son mayores, sí tienen recuerdos de los años que vivieron en su pueblo natal, Frumales, pero él no. Toda su infancia está referenciada en Cozuelos de Fuentidueña. «En cuanto hacía buen tiempo», se pasaban las tardes enteras jugando. En aquellos años, Cozuelos tenía más de 300 habitantes, ahora son alrededor de un centenar. Chicos y chicas de todas las edades que crecieron juntos. 

7. El cine Cervantes y sus recuerdos. Dos películas de finales de los 70 se le quedaron grabadas: La Guerra de las Galaxias y Grease, aunque vio algunas más en el Cervantes. El cine siempre ha sido una de sus pasiones. 

8. Las Hoces del Duratón y la Ermita de San Frutos. Tiene el privilegio de vivir muy cerca de estos increíbles parajes. Además, antes de su declaración del Parque Natural, tuvo la gran suerte de pode recorrerles en toda su extensión. También ha sido testigo de la Romería de San Frutos. 

9. La Comarca de la Churrería. Incluye varios municipios segovianos y el vallisoletano de Campaspero, famosos por la calidad de su lechazo churro. A su cuadrilla le encantan hacer a la barbacoa unas estupendas chuletillas de lechazo.

10. San Antonio el Real. El convento de las Clarisas es un joya muy desconocida de Segovia. Recomienda hacer una visita y dejar que su guía te descubra todo su belleza artística y arquitectónica e importancia histórica.