Una tradición del siglo XVII que se celebra tradicionalmente en el inicio del año y en la jornada de Reyes. En esta ocasión el tiempo ha obligado a realizar la procesión en el interior del templo, como ya ha sucedido en otras ocasiones, la última en 2016. El mayordomo de esta edición Ramón Olmos, ha portado la imagen del Niño de la Bola, datada también en el siglo XVII y de estilo barroco.