La crítica -
Por J.M.S.
Nueva propuesta del Universo Marvel que sigue la línea marcada por su antecesora, Vengadores: Infinity War, de ahí que, como aquella, y sin desvelarles el spoiler, supone una vistosa reunión de superhéroes desde el momento en que el “guantele con las gemas del infinitivo” es un elemento crucial en la historia mientras se vuelven a recrear situaciones, escenarios y personajes de lo que hemos conocido a lo largo de estos once años de continuos estrenos de Marvel. Se necesitaría casi una guía de quien es quien si no han visto muchas de esas películas. Igualmente, si la épica y los enfrentamientos supone lo más sobresaliente del film, también tiene una parcela adecuada el humor que protagoniza, sobre todo, un divertidísimo Thor, irreconocible en su “desaseado” aspecto, y donde Chris Hemsworth da la talla con una gran vis cómica. En cuanto a interpretaciones sólidas, como siempre están perfectos, y poseen un gran carisma, Robert Downey Jr., Chris Evans, Scarlett Johansson o, lo que es lo mismo, Iron man, Capitán América y La viuda negra. La unión que todos ellos mantienen en su lucha contra el villano recuerda, en algunos momentos, el lema de Los Mosqueteros: “Todos para uno, y uno para todos”
Como ya se conocía, Capìtana Marvel se incorpora a la larga lista y tiene sus momentos de gloria.
Porque, de principio a fin, este largometraje va dirigido a que los “comiqueros”, que se conocen todos los intríngulis del Universo Marvel, disfruten a sus anchas; se rían, se emocionen, aplaudan y se lo pasen “de miedo”. Ese público que nunca se distrae con los errores de bulto, que se captan en un montón de secuencias, sobre todo en las que tiene protagonismo la misteriosa Nébula, la hermana de la atractiva Gamora, ambas hijas de Thanos.
Es decir, lo mejor de esta reunión “a lo grande” de superhéroes de Marvel es que resulta muy entretenida a pesar de sus tres horas de duración. Eso sí, para disfrutar de ella se exige al espectador que acepte, sin ningún reparo, todas las libertades narrativas que se toma en su desarrollo en cuanto a las leyes de la física, porque en esta película espacio y tiempo saltan por los aires a favor del puro espectáculo.