Las autoescuelas pierden un 40% de alumnos en su peor verano

P. Velasco
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La federación regional achaca la pérdida de clientes a la despoblación y a la huida de los jóvenes a otras autonomías, donde sí existe lista de espera para examinarse

Un coche de autoescuela circula por la calle Alfonso VIII de la capital soriana. - Foto: Eugenio Gutiérrez

En Cataluña hay unas 67.000 personas en lista de espera para presentarse al carné práctico de conducir, mientras que en la Comunidad Valenciana son unos 14.000. Una situación que nada tiene que ver con la que se vive en Castilla y León, donde este verano, las autoescuelas han comenzado a notar lo de formar parte de la 'España vaciada' y calculan que el número de alumnos ha descendido entre un 40 y un 50 por ciento respecto a la demanda de otros años, cuando los meses de julio, agosto y septiembre siempre eran considerados como «temporada alta» para el sector.

El presidente de la Federación de Autoescuelas de Castilla y León (Facale), Arcadio González, recuerda que sí hubo problemas con lista de espera para sacarse el práctico tras el confinamiento por la pandemia de la covid-19, pero en la actualidad todas las jefaturas de Tráfico de la Comunidad tienen «la capacidad de examen cubierta» y un servicio «bien dimensionado». Concretamente, recientemente la Dirección General de Tráfico (DGT) ha incorporado un examinador interino por vacante en Zamora para reforzar la plantilla existente.

González trasladó que la preocupación actual de las autoescuelas de Castilla y León se centra en la pérdida de alumnos. «Hemos notado una baja afluencia este verano», añade. Según sus cálculos, las empresas han perdido entre un 40 y un 50 por ciento de los clientes, en la mayoría de los casos gente joven, por lo que la plantilla de tráfico «no ha estado infradimensionada este verano como ha ocurrido otros años», asegura el presidente de la Facale, que añade que en el caso de la Comunidad «se está examinando con naturalidad».

Arcadio González achaca este descenso en el número de alumnos a las consecuencias de residir en una de las comunidades más afectadas por la denominada España vaciada. La despoblación comienza a notarse en algunos sectores y desde Facale afirman que ya afecta al número de alumnos, «porque nuestros clientes son menos», sobre todo en ciudades como Zamora o Palencia.

Al final, según la opinión del presidente regional de la federación de autoescuelas, los jóvenes «buscan su desarrollo profesional fuera de nuestra autonomía, ya que aquí no se ofertan trabajos para su nivel de formación, por lo que al final se tienen que ir para trabajar y se sacan allí el carné».

Menos interés a los 18.

Una encuesta que realizó la plataforma Uber el pasado verano señalaba que el interés por sacarse el carné de conducir se ha reducido con el paso de las generaciones. Unos resultados que comparte Arcadio González, que reconoce que efectos del carné de conducir, «ya no hay un interés especial en la población de 18 años», ya que «antes se veía como un premio» y esto «ha ido cambiando con el tiempo».

«Ahora lo más habitual es trasladar en el tiempo lo de conducir y sacar el carné cuando tienes necesidad por tu vida laboral y porque cuenta en el currículum, por eso hay cada vez más alumnos potenciales para las autoescuelas de 22 a 24 años», comenta el presidente de Facale. Además, los precios del combustible en este último año y la infinidad de medios de transporte de los que disponen los jóvenes en la actualidad tampoco han ayuda mucho a sacarse el carné de conducir a los 18 años.

Adaptación del sector.

Ante esta situación, Arcadio González opina que el sector está «sobredimensionado» en la actualidad y tendrá que adaptarse en breve a las pérdidas de potenciales clientes. «Esperemos que esto sea una situación eventual», afirma, aunque reconoce que «se está contrayendo» y «el propietario que llega a la edad de jubilación no consigue traspasar el negocio».

Según sus cálculos, en los últimos tres años ya se ha contraído entre un 20 y un 25 por ciento, y de aquí a corto plazo cree que se contraerá otro 20 ó 30 por ciento en las próximas anualidades.

González reconoce la capacidad del sector para adaptarse a las nuevas situaciones como ocurrió con la digitalización, que llegó hace tiempo a las autoescuelas de la Comunidad, aunque siempre ha reivindicado la necesidad de que un profesor explique o atienda al alumno, abogando por la presencialidad.

En Castilla y León existen unas 450 autoescuelas censadas en la actualidad, de las cuales unas 150 aproximadamente se encuentran en el medio rural. Precisamente estas son las que más peligran su supervivencia, ya que como incide Arcadio González es la despoblación la causa por la que ya no cuentan con clientes en estas zonas.