Ciberpalo a los presupuestos participativos

D. A.
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Los diez días de votación online transcurrieron sin que se detectara que cualquiera podía votar varias veces en lugar de una. El fallo se vio después y ahora toca repetir

Extracto de la imagen de la página de inicio de la plataforma ‘decide.segovia.es’, donde se votan los presupuestos participativos.

Ya sonaba extraño que la tercera convocatoria del sistema actual de presupuestos participativos hubiera atraído a más del doble de participantes que en la edición anterior durante el proceso de votación online. A pesar de ser la más pobre por presupuesto (400.000 euros frente al millón habitual) y también por atractivo (por primera vez carece de proyectos de ciudad a elegir y se limita a obras ordinarias de escaso calado en barrios), el Ayuntamiento informó el lunes del cierre de la fase telemática con un total de 1.068 participantes, cuando en la última edición, la de 2019 (la de 2020 se suspendió por la pandemia), se quedó en 411. En ambos casos no dejan de ser cifras modestas si se tiene en cuenta que hay más de 40.000 ciudadanos con derecho a voto (empadronados en Segovia mayores de edad), pero el miércoles por la noche se confirmó además que semejante aumento no se debía a un sorprendente despertar del espíritu participativo, ni mucho menos, sino a un fallo informático.

Así se ha confirmado también que la edición más descafeinada va a ser la que más quebraderos de cabeza provoque al Gobierno municipal por haberse visto en la tesitura de tener que repetir el proceso de votación online, con el desgaste que ello supone para una iniciativa que, a pesar de que nadie la discute por esencia y objetivos, no termina de cuajar. 

El propio concejal de Participación Ciudadana, Andrés Torquemada, pedía «disculpas» el jueves (varias veces) en una rueda de prensa donde ofreció nuevos detalles sobre el error que ya se anticipaba la víspera en un comunicado.

En la convocatoria actual, uno de los pocos requisitos a tener en cuenta para configurar la aplicación informática empleada era que cada participante sólo pudiera emitir un voto, pero en el proceso de volcado de datos, tras cerrar la fase telemática, se detectó que 123 personas habían emitido hasta seis votos de media y que el número total de participantes, el real, se había quedado en unos 400, como en 2019 (411).

En estas circunstancias, puede sorprender que la empresa responsable del programa no configurara debidamente la aplicación, cuando Torquemada asegura que fue informada de que debía introducir ese límite de 'una persona, un voto'. Pero más sorprendente todavía resulta que la fase telemática estuviera expuesta a votos a discreción durante diez días sin que ninguna de las personas implicadas o próximas a esta iniciativa se percatara y diera aviso de un fallo que sólo se ha detectado una vez finalizada esta fase.

Entretanto, la fase de voto presencial en centros cívicos se cierra este sábado; la fase online, a repetirse del 21 de octubre al 10 de noviembre. Y un varapalo con desgaste para un modesto reparto de 400.000 euros entre 19 barrios, cuando además buena parte de ellos (Zamarramala, Santa Eulalia, Cristo del Mercado , San Millán, Santo Tomás, El Salvador y el recinto amurallado) no se juegan nada porque sólo tienen una actuación a elegir, por lo que no compite con ninguna.