La Audiencia Provincial de Segovia ha absuelto del delito de asesinato con alevosía al joven que el 28 de junio del año pasado mató al marido de su tía segunda en Aldea Real. Tras el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y los abogados de la familia de la víctima y del acusado, que ha evitado la celebración del juicio, el tribunal que preside Ignacio Pando ha acordado reconocer la eximente de enajenación mental a Rubén H. Á., de 28 años de edad, que como medida de seguridad será internado en un centro psiquiátrico en régimen cerrado durante veinte años y no podrá entrar en Aldea Real ni comunicarse ni estar a menos de 500 metros durante diez años de la familia de la víctima, a la que tendrá que indemnizar con más de 500.000 euros.

La sentencia considera probado que el 28 de junio de 2021 el ahora condenado acudió al domicilio de la prima de su padre y que, cuando el marido de esta llegó a casa, sobre las 21.55 horas, le apuñaló en la cocina en al menos tres ocasiones en el pecho, la espalda y a la altura de la clavícula provocándole una hemorragia interna que derivó en su muerte. "Sin mediar discusión alguna y sin motivo aparente", subraya el fallo judicial, que considera que Rubén H. Á. se aprovechó de que la víctima estaba desprevenida: "Se encontraba en su casa y en compañía de su esposa, su suegro y del acusado, del que nunca hubiera podido esperar tal forma de actuar, por lo que no pudo ejercer defensa eficaz ante lo sorpresivo del ataque".

Los informes psiquiátricos han resultado decisivos para el reconocimiento de la eximente de enajenación mental por las partes, que han preferido evitar el desgaste sobre todo emocional que habría supuesto la celebración del juicio. Según los psiquiatras que lo examinaron, el acusado tenía anuladas sus facultades intelectivas y volitivas al presentar un trastorno del espectro de la esquizofrenia y un trastorno psicótico en fase aguda. "Dicho entorno, en ausencia de tratamiento médico necesario, entraña un elevado grado de peligrosidad por cometer hechos similares", añade la sentencia. De ahí que el tribunal le haya impuesto también cinco años de libertad vigilada cuando finalice su internamiento en un centro psiquiátrico. Este último tendrá una duración de veinte años, pero el juez de Vigilancia Penitenciaria elevará una propuesta cada seis meses a la Audiencia Provincial para mantenerlo, darlo por finalizado, sustituirlo o suspenderlo.

Se cierra así un suceso que causó una gran conmoción en Aldea Real (281 habitantes). Tanto la víctima como el asesino y sus familias son muy conocidos en el pueblo. Se vivieron horas de mucha tensión porque Rubén H. Á. estuvo fugado en paradero desconocido durante quince horas tras cometer el crimen. Fue detenido en el municipio de Veganzones, a 23 kilómetros del lugar en el que ocurrieron los hechos, y enseguida ingresó en la unidad de psiquiatría del Hospital General ante la imposibilidad de tomarle declaración por encontrarse "bloqueado", según apuntaron a esta redacción fuentes del caso. La víctima, de 49 años, tenía dos hijos de 19 y 14 años y trabajaba como camarero en un restaurante de Segovia. En ese momento se convirtió en el segundo homicidio por arma blanca que se registraba en la provincia de Segovia en apenas dos semanas. El 16 de junio un hombre de 37 años había muerto en Cuéllar tras ser apuñalado en la mandíbula y el abdomen por otro varón, también vecino de la villa cuellarana.

En el de Aldea Real, la acusación particular calificó inicialmente los hechos como constitutivos de un delito de asesinato con alevosía sin apreciar circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal y solicitó una pena de 20 años de prisión. En cambio, en su escrito de conclusiones provisionales la Fiscalía concluyó que concurría la eximente completa de enajenación mental. El pasado 13 de mayo ambas partes y también el abogado de la defensa presentaron escrito conjunto de conformidad en el que asumían los hechos y la calificación jurídica del Ministerio Público de forma íntegra y con la petición de responsabilidad civil de la acusación particular.