A estas alturas no se descubre la rueda por advertir de la gran cantidad de segovianos que viven en otras provincias o en el extranjero. Sucede sobre todo desde el éxodo rural que provocó el desarrollo industrial de las grandes ciudades en los años 60 y 70 del siglo pasado, pero aún hoy abruma poner las cifras en negro sobre blanco, a pesar de que se han ido reduciendo, y más durante los años de pandemia, tal y como revela el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque nadie se atreva a discutir la incapacidad de la provincia para retener o atraer juventud por falta de oportunidades laborales.

Los últimos datos provisionales del padrón continuo, actualizados a 1 de enero de 2022, revelan que en España residían en esa fecha 192.172 segovianos, pero 102.757 en su provincia y los 89.415 restantes en otras; el 46,53%, sexto mayor porcentaje del país. Por delante quedan Soria (51,90%), Cuenca (51,32%), Ávila (51,13%), Teruel (49%) y Zamora (49,05%), todas provincias pequeñas que, como Segovia, conforman el núcleo duro de la España vaciada. En el otro extremo, las islas:Santa Cruz de Tenerife (5,83%), Las Palmas (6,56%) y Baleares (8,48%); y después ya figuran Valencia (9,85%) y otras provincias costeras o con un importante desarrollo industrial.

Con un 20% o menos de población natal fuera de sus provincias están también (por orden de menor a mayor porcentaje) Alicante, Castellón, Murcia,Barcelona, Pontevedra, Málaga, Girona, A Coruña, Navarra, Sevilla, Madrid, Tarragona, Asturias, Cantabria, Zaragoza, Cádiz, Huelva, Guipúzcoa, Vizcaya, Almería y Álava.

Porcentaje de españoles que siguen residiendo en su país, pero fuera de sus provincias de nacimiento.

Por supuesto, Madrid sigue siendo, por enorme diferencia, el principal destino de los segovianos que se quedan en España, pero no en su tierra. Concentra el 60,77% de los que se fueron a otras provincias, con 54.338 en total, más de los que viven actualmente en Segovia ciudad (51.528 contando los de adopción, procedentes de otros puntos de España o del extranjero, según el padrón vigente, del 1 de enero de 2021).

La segunda provincia española con más emigrantes segovianos continúa siendo Valladolid (7.679), seguida de Barcelona (3.173), Burgos (1.928),Vizcaya (1.734), Alicante (1.484), Ávila (1.428), Guipúzcoa (1.356),Valencia (1.284) y Guadalajara (1.014), mientras que el resto ya se sitúa por debajo del millar.

Obviamente, Segovia también acoge habitantes de otras provincias, 29.942 según el dato del INE del 1 de enero de 2022, pero no dejan de ser 59.473 menos de los que se fueron (89.415), ya que en ese intercambio de habitantes sale perdiendo con la mayoría. Así, aunque Madrid sea también la que más segovianos de adopción aporte con 12.991, ya se apuntaba antes que allí se mudaron 54.338, por lo que sólo del balance con la provincia capitalina ya sale una pérdida de 41.347 habitantes.Y pasa parecido, aunque en menores proporciones, con Valladolid (3.310 que vinieron por 7.679 que se fueron, con un saldo negativo de 4.369), Burgos (764 frente a 1.928: -1.164), Barcelona (645 frente 3.173: -2.528), Vizcaya (478 frente a 1.734) Guipúzcoa (352 frente 1.356),Valencia (269 frente a 1.284) o Alicante (169 frente a 1.484).

Segovianos de adopción nacidos en otras provincias de España (flecha hacia la izquierda), segovianos que se han ido a otras provincias (flecha hacia la derecha) y balance de población ganada (positivo) o perdida (negativo) en el ‘intercambio’.

Del intercambio con 51 provincias, comunidades uniprovinciales o ciudades autónomas, Segovia pierde habitantes con 35 y se los gana a las 16 restantes, empezando por 405 a Salamanca (1.011 salmantinos en Segovia por 596 segovianos enSalamanca), así como 280 a Badajoz (545 por 265), 259 a Zamora (473 por 214), 197 a Jaén (299 por 102), 187 a Cáceres (471 por 284), 183 a Ávila (1.611 por 1.328), 177 a León (390 por 567) o 119 a Ciudad Real (391 por 272). Y también quedan saldos positivos con Cuenca, Córdoba, Soria, Ceuta, Melilla, Albacete, Palencia, Ourense y Lugo.

Pero el principal paliativo ha estado en los extranjeros, ya que el INE contabiliza 4.303 hijos de Segovia en el exterior frente a 20.952 de otros países en esta tierra, dejándole así un saldo positivo de 16.649 habitantes que amortigua algo la pérdida neta de 59.473 frente al conjunto de provincias españolas. Aunque no por ello deje de llamar la atención el notable aumento de la colonia segoviana en el extranjero, que ha crecido un 54% en una década (2.794 en 2012, frente al último recuento ya citado de 4.303, 1.509 más).

MENOS SEGOVIANOS FUERA. La serie estadística del INE que permite consultar cuántos segovianos viven en otras provincias arranca el 1 de enero de 2003 y entonces contabilizaba 113.728, 23.863 por encima de los 89.415 de 2022. La media ha sido de 1.255 menos por año, pero el ritmo se ha acelerado en estos últimos, hasta el punto de bajar en 2.407 y 1.672 durante 2020 y 2021. El trasfondo es claro, la pandemia, que ha podido propiciar retornos a la provincia por el teletrabajo u otros cambios de hábitos, pero sobre todo ha precipitado también fallecimientos por todo el país.

La referencia vuelve a ser Madrid, que en 2019 vio cómo su colonia segoviana perdía 801 miembros por la causa que fuera (retorno, traslado a cualquier otro lugar o fallecimiento), mientras que en 2020 la cifra se disparaba a 1.894; y en 2021, a 1.286.

El descenso de segovianos en la Comunidad capitalina ya se viene produciendo desde hace tiempo de manera ininterrumpida y alcanza casi una cuarta parte (24,39%) desde 2003, ya que entonces eran 71.868, 17.530 más que los 54.338 del comienzo de este año. Y así ha descendido un 21,06% la cantidad de segovianos que viven fuera. 

Claro que en ese mismo intervalo también bajó la cifra de segovianos que viven en su tierra, pero no tanto: un 13,10% (de 118.249 a 102.757, 15.492 menos). Y así se ha reducido ligeramente la proporción de segovianos que residen en otras provincias, aunque sigan siendo muchos: de un 48,92% en 2003 al ya citado 46,53% del 1 de enero de 2022.

DESDE EL CENTRO SEGOVIANO EN MADRID. Bien sabe Antonio Horcajo, a sus 91 años de larga vida entre Segovia y Madrid, cómo desciende la colonia de paisanos en la capital. «Se va muriendo la generación que emigró en los años 60», la del éxodo rural, y siendo la más numerosa, por más jóvenes segovianos que se vayan ahora, no quedan tantos como para dar reemplazo a todos los mayores que van desapareciendo. Aparte de que hoy son más de 5.000 segovianos los que pueden vivir en su tierra y desplazarse a Madrid a trabajar, aunque nadie dude de que con eso no basta para frenar la evidente sangría demográfica que ya sufre la quinta provincia más despoblada de España.

«La riqueza industrial, por decirlo de alguna manera, de Segovia capital, es la gastronomía de fin de semana», opina Horcajo. «Porque el resto de la semana, los turistas que van y los segovianos que comen en restaurantes, dan para cubrir gastos, pero el beneficio está en el fin de semana, lo cual pone en evidencia que Segovia capital se ha convertido en una ciudad turística, cuando debería ser un centro turístico y cultural de primera magnitud en Europa», añade quien lleva más de tres décadas como presidente del Centro Segoviano en Madrid.

Mucho antes, siendo vicesecretario de Ordenación Económica de la provincia de Segovia, impulsó la creación de los polígonos industriales de Segovia. Ya en Madrid ocupó los cargos de primer director de la Oficina Nacional de Crédito a las pequeñas y medianas empresas, director de Acción Exterior Empresarial, director de Promoción de Comercio Exterior... Propició la apertura de financiación para el tejido económico local, y así fue valorado en las palabras que se le dedicaron cuando fue nombrado Hijo Predilecto de Segovia en 2013. Incluso siendo concejal en Madrid llevó al callejero de la capital a «segovianos ilustres» como Andrés Laguna, Teófilo Hernando, Antonio García Tapia o Aniceto Marinas.

Pero hoy Horcajo lamenta que Segovia no se haya desarrollado más. «La abulia de los segovianos», léase pasividad, desinterés o falta de voluntad, según la RAE, «es el peor enemigo para el crecimiento de Segovia», y «si Segovia quiere ser cabeza de algo tiene que limar mucho su carencia de infraestructuras, que no se trata de arreglar caminos rurales y ya está», advierte.

«Me llamaban loco cuando hablaba hace 50 años del túnel de Guadarrama, y entonces ya hablaba también de un túnel en Navacerrada que sigo pensando que debería hacerse», continúa. «Una 'Y': una autovía de Arévalo a Segovia, otra desde Aranda, y al fundirse las dos, por debajo de Siete Picos, un nuevo túnel por Navacerrada», incide. «Y desde luego es fundamental el ferrocarril que va de Madrid a Burgos directo por Riaza».

Horcajo piensa además que la Comunidad vecina puede aportar el empuje al desarrollo industrial que necesita Segovia. «Porque Madrid ya no puede crecer más hacia el sur, que está saturado, y su Norte al final es Segovia, pero para eso es fundamental ponerle dos narices y apostar por infraestructuras como el ferrocarril», reitera. Y de un modo u otro, que la provincia sea capaz de detener su preocupante sangría demográfica.