El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, huyó hoy de polémicas en torno a la reunión a ayer con los representantes de Siro y su salida hacia Madrid, con un autobús fletado por la Delegación del Gobierno para reunirse con la ministra Reyes Maroto, y sentenció sobre el principio de acuerdo: "Nos tiene que gustar el resultado y si les vale a los trabajadores nos vale, porque supone salvar el empleo".

Preguntado por si la ministra les planteó acudir a la reunión, el consejero se limitó a decir: "Vamos siempre a los sitios donde se nos invita" e insistió en que "siempre" se queda "con lo positivo", con la "contribución de todos" y "quedarse con el resultado". "Teníamos una situación crítica y si conseguimos salvar el empleo habrá merecido la pena", dijo, para afirmar que desde la Junta siempre fueron "con la mano tendida" al Gobierno, del que también reconoció su aportación para solventar el problema.

Carlos Fernández Carriedo repitió que están "contentos" porque la situación hoy es mejor, aunque todavía no se ha suscrito el acuerdo, y afirmó que "el esfuerzo ha merecido la pena", sobre todo de los trabajadores que "asumen la renuncia fundamental" y también la empresa, el inversor, los acreedores, los distribuidores, los clientes, y las administraciones, Junta, Gobierno y Ayuntamientos, con un "papel destacado de los alcaldes".

Carriedo recordó que el "éxito" corresponde a los trabajadores y la empresa y si no se hubiese producido el acuerdo hubiesen fracasado todos y sentenció que "ganamos todos en Castilla y León". Asimismo, también remarcó que el presidente de Siro, Juan Manuel González Serna también "ha hecho renuncias personales para mejorar la oferta a los trabajadores". "Ganamos todos si Siro sigue existiendo. Es una buena noticia para Castilla y León", enfatizó.

El consejero portavoz defendió el trabajo de la Junta, su cooperación y trabajo en común, con el presidente a la cabeza, y su departamento junto a los de Industria y Agricultura, y recordó que la reunión mantenida con comités de empresa y alcaldes el miércoles en las Cortes, permitió retomar la interlocución entre las partes, que estaba rota.

Así, afirmó que las declaraciones de los comités el miércoles fueron "muy positivas, porque la situación era crítica" y su disposición a asumir "sacrificios y renuncias" fueron "muy bien recibidas por el socio inversor" que decidió volver y mejorar su oferta.

Carriedo se mostró "optimistas" con el principio principio de acuerdo porque se recuperó el diálogo, el socio inversor regresó, como "consecuencia del trabajo propios comités, que lanzaron un mensaje muy positivo y mejoró su oferta", repitió.

En este sentido, puso de relieve que ambas partes renuncian a algo y "se logra mantener la actividad, la producción, el empleo y la capacidad de seguir creciendo". En este sentido, Carriedo garantizó que la Junta seguirá apoyando a Siro, porque ahora no se acaban los problemas con la firma y la compra y "habrá nuevas inversiones y proyectos y apoyaremos su crecimiento", concluyó.