La Gimnástica Segoviana animó a sus aficionados a perderse el clásico Barça-Madrid en detrimento de su duelo contra el Pontevedra, pero su servicio en esta ocasión fue un petardazo en toda regla. A los diez minutos ya perdía 0-2 y el resto del partido fue un ejercicio de impotencia.

El primero de la temporada en el Estadio Municipal de La Albuera del equipo de Manu González, infalible hasta ahora en su feudo. La derrota le hace caer a la sexta posición de la tabla.