Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Encuesta de parte

18/10/2022

Que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tiene la fama mermada desde que lo dirige el que fuera miembro de la Ejecutiva del PSOE, José Félix Tezanos, es un hecho, porque sus predicciones preelectorales llevan tiempo que fallan, y porque sus pronósticos van en contra de la tendencia que marcan el resto de los institutos privados demoscópicos, que llevan tiempo anunciando el cambio de ciclo político y que el PP ganará las próximas elecciones generales. Que estos son también de fiabilidad mejorable lo dice el hecho de que sus vaticinios tampoco coinciden entre sí a la hora de señalar la victoria del PP y el porcentaje con el que se impondría a los socialistas, lo que va en función de quien encarga el estudio y dónde se publica. 

El barómetro del CIS correspondiente al mes de octubre señala al PSOE como el vencedor de unos comicios que se celebraran en este momento con cuatro puntos de ventaja sobre el PP, con una estimación de voto para los socialistas de 32'7%, frente al 28,7% de los populares, consolidando la tendencia acerca de quién puede ganar las elecciones, con otro dato no menos importante: la caída por debajo del 10% de Vox (8,8%) y la recuperación por Unidas Podemos de la tercera plaza, porque son estos partidos las muletas necesarias para que los hermanos primogénitos en la derecha y la izquierda amplíen sus apoyos y se acerquen a la mayoría absoluta.  

Sin duda el barómetro de este mes es una inyección de moral para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las horas previas a su segundo cara a cara con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado, porque fue elaborado en el entorno de la presentación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado que incluyen la subida de las pensiones y los sueldos de los funcionarios y otra serie de medidas para luchar contra la crisis. Y en ese sentido, la encuesta vendría a dar satisfacción a una de las preocupaciones del Gobierno, que las decisiones adoptadas para "las clases medias y trabajadoras" comiencen a calar entre la población y tengan su correlación en la intención de voto de los partidos que sustentan al Gobierno.    

Como se trata de un sondeo de parte, habrá que esperar a ver los estudios demoscópicos privados de dentro de dos semanas para si lo que avanza el CIS es un nuevo cambio de tendencia o es un motivo más de crítica por su favoritismo. Porque tampoco se puede afirmar que el CIS sea neutral a la hora de formular una serie de preguntas colaterales, y en este caso lo ha hecho sobre dos asuntos que están en la onda del discurso gubernamental y del enfrentamiento con la oposición de centroderecha. Que el 70% de los encuestados considere que los impuestos deben ser iguales en todo el territorio nacional es una enmienda a la carrera por bajar los impuestos que desató Andalucía y vendría a avalar el proyecto recentralizador del Gobierno con el "impuesto a los ricos", quizá porque se entienda mejor ese concepto que el de autonomía fiscal que esgrimen los presidentes autonómicos. En la misma línea el 80% está de acuerdo con que paguen más los que más tienen.  

En cuanto al enfrentamiento directo entre Sánchez y Feijóo, el primero sale mejor parado en cuanto a conocimiento y valoración por apenas unas décimas, y ambos empatan en cuanto a la poca confianza que merece cada uno de ellos a los ciudadanos.