La selección española masculina de baloncesto doblegó (61-80) este jueves a la de Islandia en el inicio de la última ventana FIBA de clasificación para el Mundial de este verano, un ejercicio de menos a más, con caras nuevas y sin el seleccionador Sergio Scariolo.

El técnico italiano no estuvo en el Laugardalshöll de Reikiavik porque estará el viernes con la Virtus Bolonia en Euroliga, pero la vigente campeona del mundo mantuvo alto el listón. España, con el billete ya en el bolsillo de antemano, contó con un gran acierto de tres, una buena defensa y dominio en el rebote.

Miquel Salvó (18 puntos), Juan Núñez, Rubén Guerrero o Busquets fueron los mejores de una selección que sigue demostrando su gran fondo de armario. La campeona de Europa empezó superada por el juego interior islandés, pero corrigió en el segundo cuarto para meter la renta de 10 puntos que sería ya insalvable para Islandia.

El equipo de Craig Pedersen aguantó de inicio con Jon Axel Gudmundsson y Tryggvi Hlinason, pero España encontró su intensidad atrás, en el rebote también, y tuvo un acierto superior (33-43). Núñez y Guerrero destacaron en el primer tiempo, con el debut absoluto para Jaume Sorolla, rebajando la chispa de una Islandia en busca de la carambola para estar en el Mundial.

Cuando España, que estrenaba su condición de número uno del ranking de la FIBA, se cerró por dentro, el equipo nórdico sufrió con un porcentaje de acierto menor que los visitantes. La campeona de Europa se dejó pérdidas en el camino, pero los triples de Sergi García y Busquets devolvieron el colchón de cara al último cuarto.

Ahí, con la consigna de un equipo que no negocia el trabajo, España rubricó su triunfo con la máxima diferencia del partido. Los de Scariolo cerrarán esta fase de clasificación el domingo en Cáceres contra Italia, con los deberes más que hechos de cara a la cita que acogen Japón, Filipinas e Indonesia a final del próximo verano donde España defenderá la estrella de campeón.