El escritor, periodista y documentalista  Alfonso Domingo (Turégano, Segovia, 1955) cuenta en 'Comuneros' (Algaida), su último libro,  una historia de amor y guerra de hace quinientos años. La historia de María Pacheco y Juan de Padilla, y de las Comunidades de Castilla –en 2021 y 2022 se ha conmemorado el V centenario–, una historia de amor que sobrevive a la guerra y al tiempo, en un momento de convulsión política y social que se parece mucho a la época actual que vivimos.

Ganador de cuatro premios literarios (los últimos el Ateneo de Sevilla en 2011, con 'El espejo negro', y el Ateneo Ciudad de Valladolid, en 2012, con 'El enigma de Tina'), quien también fuera reportero de guerra, ha publicado asimismo 'La balada de Billy el Niño' (2014) y 'A tumba abierta' (2018).  Ahora se dedica a escribir narrativa y al cine de ficción. 

Además de que el tema le apasiona y que «es rabiosamente actual», Alfonso Domingo encuentra en la revuelta comunera «una rebelión popular contra los abusos y la corrupción nos suena muy de hoy en día, ya que no ha cambiado mucho la condición humana, en nuestro caso, además, hace 500 años, con el fracaso de esta revolución, se dirimió nuestro destino como país». 

En medio de la guerra –una circunstancia desgraciadamente actual en la propia Europa– se rebelan una serie de caracteres épicos que tienen también un aspecto íntimo y absolutamente interesante desde el punto de vista literario, a su juicio. Como el caso de su «admirado» Julio llamazares, escribe sobre lo que conmueve, y la historia de las Comunidades y de los hombres y las mujeres que las crearon y mantuvieron, hasta que fue posible, siempre le ha parecido digna de «un homenaje, una reivindicación y un intento de comprensión de su papel y de su paso por la historia».

Quien antes de llegar a la escritura y al cine pasó por la prensa escrita, la radio y la televisión, considera que «lejos de mitificaciones y mixtificaciones», ha querido hacer justicia a aquellas personas y sobre todo, a las figuras de María Pacheco y Juan de Padilla. Lo concibe como «una justicia poética, puesto que ella quería que sus restos yacieran en la misma losa que su marido, ajusticiado en Villalar junto con Juan Bravo y Francisco Maldonado. Memoria histórica de hace 500 años. Como en el caso de mi anterior novela, 'A tumba abierta', en la que fui el primer español que exhumó a Franco, en la ficción, tomo la responsabilidad de hacer justicia histórica y poética con la leona de Castilla». 

Hay más presencias y personajes en la novela. Con una documentación exhaustiva –afirma que puede presumir de haberse leído todo sobre los comuneros y hablado con los máximos especialistas de la materia– y la consulta a una docena de archivos, el libro aporta detalles que no se habían desarrollado con anterioridad, como el rehén que deja María Pacheco, su propio hijo, para que se cumpla la concordia de la Sisla, el papel del hermano de Padilla, Gutierre, así como la familia de María Pacheco, fundamental en su huida a Oporto. 

También el papel de los conversos, la astrología, el ajedrez. Subraya que «personajes hay que merecerían por sí mismos una novela, como el obispo Acuña, el almirante de Castilla, el cardenal Adriano, comuneros e imperiales principales y modestos». Básicamente, este libro, que presentará en la Casa de la lectura de Segovia, el 19 de mayo, con el folclorista Fernando Ortiz y el director de cine Eliseo de Pablos, junto a los músicos Luisa y Cuco Pérez, con el estreno de las 'coplas a Padilla', de hace 502 años, «es un momento de la historia, un tiempo de amor y guerra, que me apetecía contar. Las relaciones entre Juan de Padilla y su mujer, esa unión que quiere ir más allá de la muerte es absolutamente fascinante».