"Se podrían hacer 10 películas sobre Whitney y verla diferente"

María Prat
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Trabajadora. Esta joven actriz británica afronta con gran talento, y mucho empeño, su primer papel protagonista sobre una personalidad real de éxito

"Se podrían hacer 10 películas sobre Whitney y verla diferente" - Foto: Photo Credit: Emily Aragones

Tenía una voz prodigiosa y una presencia física envidiable, pero eso no impidió que la cantante Whitney Houston tuviera una vida llena de sinsabores que se narran en el biopic I wanna dance with somebody, que llega la próxima semana. Encarnar a esta icónica figura recayó en la británica Naomi Ackie, a la que los espectadores recuerdan por su papel de Jannah en la película Star Wars: Episodio IX. El ascenso de Skywalker.

¿Qué le motivó a aceptar el reto de interpretar a Whitney Houston?

¡Pues no lo sé! Miro hacia atrás y pienso que estaba loca. Nunca había interpretado a una persona real, aunque es algo que siempre he querido hacer. Nunca había pensado concretamente que quería dar vida a Whitney Houston. El hecho de averiguar artísticamente cómo encarnar a una persona auténtica pero, al mismo tiempo, transmitir todo un universo emocional nuevo e ir descubriendo cómo cada uno afecta al otro en cada momento me aterraba y atraía en la misma medida. 

 

¿Cómo se ha aproximado al personaje y a Whitney como persona?

Hay muchos caminos distintos. Cuando interpretas a alguien real, analizas toda la información que obtienes de sus vídeos y canciones. He podido observar su postura, cómo se presenta en público, su forma de interpretar y cómo se comportaba en las entrevistas. He podido aprender sobre su mundo interior a través de los libros que han escrito sobre ella y hablando con su familia. Mi objetivo principal ha sido mostrar el máximo número de facetas posible. Tuve que abandonar la idea de parecerme lo máximo posible a ella. Es imposible moverse de la misma manera y tener el mismo aspecto, pero he intentado capturar su esencia. Se podrían hacer 10 películas sobre Whitney y en cada una de ellas la veríamos de distinta forma. 

Creo que pudo hablar con algunos miembros de su familia.

Sí, principalmente con Pat Houston (cuñada y manager de Whitney). También con su hermano Gary, con el productor Clive Davis y Rickey Minos, que gestionó toda su música durante un tiempo. Y con gente que se cruzó con Whitney en algún momento, o que trabajaron para la artista, y todos han estado felices de compartir su experiencia conmigo. Una característica que he descubierto que compartimos ella y yo es que, al parecer, era bastante alegre y bromista. 

Hay mucha felicidad en la vida de Whitney, pero también tragedia, un recuerdo de su vida truncada. ¿Con qué se queda de su historia?

Es la primera vez que protagonizo una película, que ruedo en Estados Unidos y que interpreto un personaje real. Me ha sobrecogido toda la presión que he sentido.  Si te fijas en su vida, en su forma de afrontar el estrés, en cómo lidiaba con la gente y en la calidad de sus interpretaciones, te das cuenta de que lo que necesitaba era equilibrio. Es normal que una persona se derrumbe si depositan en ella tan altas expectativas. Eso es con lo que me quedo de su historia. 

Creo que esta cinta es triste. Todos sabemos lo que le pasó a Whitney, una heroína para muchos de nosotros, pero eso no le quita valor al legado que ha dejado tras de sí. 

El largometraje es un verdadero deleite de canciones. A veces ha tenido que cantar y otras sincronizar su interpretación a la voz de Whitney. ¿Cómo ha sido todo ese proceso?

Cuando me dieron el papel lo primero que pregunté es si la voz que se iba a escuchar era la de Whitney, ya que no veía otra opción. Más adelante descubrimos que aunque no sueno nada parecida a ella, sí que tenemos un rango de voz bastante similar. A medida que avanzaba el proyecto yo seguía preguntando por una doble de voz, hasta que un día el supervisor de sonido John Warhurts me dijo que iba a ser yo. Cantar me ha resultado una de las cosas más difíciles de hacer en este proyecto. 

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