En la tarde del sábado Segovia fue escenario de una presentación muy especial: un esgrafiado de última generación. Julio Barbero, maestro esgrafista, daba a conocer un esgrafiado que muestra un código QR, fundiendo así el carácter tradicional de esta técnica con las nuevas tecnologías, remarcando su historia y tradición, pero también abriéndose paso en el mundo de hoy y poniendo a disposición de los profesionales todo lo que este arte tradicional puede ofrecer.

La presentación tuvo lugar en el marco del III Congreso Internacional de Construcción, Arquitectura y Urbanismo Tradicionales: Arquitectura Atemporal 2022, que hacía parada en Segovia a través de la Segovia Convention Bureau, tal y como reseñaba el Ayuntamiento a través de un comunicado remitido este lunes. En esta jornada, celebrada en la iglesia de San Nicolás, los maestros del taller de Julio Barbero realizaron en directo varios esgrafiados con los que pudieron mostrar las distintas técnicas utilizadas desde el siglo XV, tanto de pulido como de vaciado así como los instrumentos y materiales utilizados.

Alrededor de medio centenar de profesionales de las artes tradicionales pudieron experimentar, en primera persona, la sensación de crear un esgrafiado. Entre los asistentes se encontraba la alcaldesa, Clara Martín y el concejal de Turismo, Miguel Merino, que pudieron "vaciar" su propio esgrafiado y sentir con sus propias manos la magia de esta técnica.

Segovia acoge la presentación del "esgrafiado del siglo XXI"

El acto finalizaba con una original presentación: un código QR realizado en esta técnica que puede insertarse de manera natural en las fachadas, aunando lo tradicional con lo nuevo, para contar una historia: la del edificio que representa o la de la ciudad en la que se encuentra.

Los asistentes pudieron comprobar con sus propios móviles lo que esta técnica puede ofrecer hoy si se une a las nuevas tecnologías y escuchar, por primera vez, lo que un esgrafiado tiene que decir en un emotivo audio.

"Hola amigos. Soy un esgrafiado segoviano de última generación", decía este particular "último ponente", como le bautizó Julio Barbero. "Soy una creación que une el pasado tradicional de Segovia con el presente tecnológico y, por la duración natural de este tipo de revoco, dentro de más de 100 años podré seguir siendo disfrutado por las nuevas generaciones. Estoy seguro de que, cuando sea un anciano, seré protegido por Patrimonio como un elemento singular de nuestras fachadas".

Con esta narración, el maestro Julio Barbero ponía el broche de oro a una cita que acercaba a los participantes de todo el mundo a uno de los artes más segovianos con los que contamos contagiando el respeto a lo tradicional y la pasión por su trabajo.

Esta no fue, sin embargo, la única actividad desarrollada en Segovia, donde la mañana estuvo dedicada a las vidrieras con una visita al taller de Vetraria, de la mano de los maestros vitralistas Pablo y Alfonso Muñoz de Pablos. Seguidamente, los asistentes participaron en una visita a los trabajos realizados en la Catedral de Segovia.

El Congreso estaba organizado por Intbau, una red de maestros que aglutina a personas e instituciones con el fin de promover la creación de lugares y edificios más humanos, que armonicen con la cultura local y sus tradiciones y que sean respetuosos con el medio ambiente, atendiendo al clima y a los recursos locales. Este encuentro celebraba esta segunda jornada en Segovia, tras un día de ponencias y debates desarrollados el viernes 18 en Madrid y continuaba ayer su marcha a Toledo, donde los participantes visitaron la recuperación del artesonado del Salón Rico de Toledo y participaron en una visita guiada por la ciudad prestando especial atención a los trabadillos y trampantojos tradicionales.